Proyectos que se quedaron a medio camino

Llega el encuentro del Martínez Valero (sábado, 18 horas) cargado de alicientes. Marcado en presente por la delicada situación del Sporting y por el recuerdo del pasado, con hasta tres ex rojiblancos enrolados en el proyecto ilicitano: dos vestidos de corto, Yacine y Claudio Medina, y uno más en el palco, el director deportivo Nico Rodríguez. Con permiso de la fuente inagotable de Nino, el Elche ha fiado el gol a dos jugadores con pasado en el filial rojiblanco: Yacine Qasmi y Claudio Medina. Desde el palco, igualmente con pasado en Mareo, como director deportivo del Elche, está Nico Rodríguez.

Nacido en la localidad francesa de Pontoise, el camino de Yacine Qasmi para llegar al fútbol profesional no ha sido fácil. Tras crecer en la cantera del París Saint-Germain, continuó en los filiales de Rennes y Getafe antes de llegar a Mareo. Muy valorado por Abelardo, el infortunio se cebó con Qasmi, frustrando su potencial. «En Gijón tuve mucha mala suerte. Estrellé catorce balones al palo y me anularon tres más por fueras de juego dudosos», reconoció el delantero, que concluyó la temporada con cinco tantos. Qasmi continúo con su carrera: Sestao River, Compostela, Alcoyano, Mérida y Melilla. Desde su aterrizaje en el Martínez Valero, se ha convertido en un 'fijo' para 'Pacheta'. Este curso, ha arrancado con el mismo rol, pero con más goles: suma cuatro que han significado hasta siete puntos para el Elche.

La historia de Claudio Medina guarda ciertos paralelismos con la de Qasmi. Tras despuntar en el Langreo, José Alberto avaló su llegada al filial rojiblanco. En dos temporadas, marcó cuarenta y siete dianas y se convirtió en uno de los referentes la fulgurante irrupción del Sporting B.

El Elche volvió a fijarse en Mareo y firmó al leonés. Primero salió cedido al Mirandés, convirtiéndose en pieza importante del ascenso. Y en este curso se ha ganado formar parte de la plantilla y será una de las amenazas del gol ante el Sporting, precisamente ante su avalista, José Alberto, en una situación muy comprometida. Tras desavenencias con José Cordero, Sepulcre, máximo accionista, apostó por Nico Rodríguez para dirigir la dirección deportiva del Elche. En verano de 2015, fue nombrado director deportivo del Sporting, sin terminar nunca de consolidar su proyecto tras dos temporadas y dejar el cargo destituido tras el descenso del club a Segunda.