Pablo Pérez: «Tenemos que normalizar la situación, esto va a pasar y tenemos que vivir con ello»

«Si no son muchos los casos y se pueden jugar los partidos, tenemos que jugar porque tenemos que normalizar, entre comillas, la situación. Es algo que va a pasar, que está pasando y tenemos que vivir con ello», argumentó el atacante gijonés, que rehusó escudarse en las bajas. «También hay compañeros del filial que pueden ayudarnos. Estamos preparados para todo», añadió el atacante rojiblanco.

Con la misma mentalidad, insta a amoldarse a la ausencia de David Gallego para dirigir el trabajo sobre el césped. Recordó que el entrenador catalán está en contacto constante con otros miembros del cuerpo técnico a los que ve «perfectamente preparados» y apostilló que el tiempo que acumulan trabajando a sus órdenes también juega a favor para mitigar esa preparación a distancia. «Es extraño, pero son tiempos en los que te tienes que adaptar», asumió.

A las puertas de despedir un 2021 del que hace «un buen balance», considera que «han pasado cosas muy positivas en el club», con la irrupción de «canteranos muy prometedores«. «Hay un proyecto de futuro y tengo mucha ilusión en este proyecto», destacó. Al nuevo año «le pediría muchas cosas», pero se queda con el deseo de salud para todos y que les respeten las lesiones. «El resto acabará llegando», apostilló el capitán, que ensalzó la labor de David Gallego. A su juicio, desde la llegada del técnico de Suria el Sporting «ha crecido mucho».

«Es un grandísimo entrenador y lo está demostrando. Como no podía ser menos, tiene todo nuestro apoyo. Vemos todo el trabajo que hace y es espectacular», aseveró. Para Pablo Pérez el triunfo cosechado en Ibiza la última jornada «es muy importante» porque permite zanjar la dinámica negativa de resultados y les permite encarar con fuerzas el próximo choque en El Molinón, de reencuentro con una afición a la que agradece su lealtad.

«Cuando las cosas estuvieron feas estuvo ahí y animó. Incluso fue comprensiva con la situación», señaló el mediapunta, apartado de la competición desde el inicio del pasado mes de noviembre por una lesión en el menisco interno. Aunque ya pasó dificultades anteriormente en su trayectoria con problemas en el pubis, es la primera vez que ha tenido que pasar por el quirófano. «Vi el partidillo y me dan una envidia increíble», afirmó el atacante gijonés, agradecido por los medios y la disponibilidad de recuperarse en la que considera su casa. También impaciente por volver a los terrenos de juego. «Vamos un poco viendo cómo responde la rodilla. Estoy metiendo presión para ver cuándo me dejan correr, pero pronto estaré dando guerra», concluyó.