«Esperábamos algo parecido, con la nueva cepa se han disparado los contagios»

«Esperábamos algo parecido. Somos una representación de lo que está pasando en la sociedad. Con la nueva cepa se han disparado los contagios. Estamos en fase de crecimiento y hay que tener mucho cuidado», expuso Gonzalo Revuelta, que indicó que «hay sospecha» de que los afectados se hayan infectado con la variante ómicron, pero no está certificado que sea así. «Vamos a hacer PCR de control para tener un mejor marcaje de la gente a lo largo de la semana», expuso sobre las medidas que se adoptarán el galeno, que señaló que en la vuelta a los entrenamientos se va a «normalizar» la actividad. «Pero eso no quiere decir que no aumentemos todas las medidas de seguridad», apostilló.

Entre las precauciones con las que se busca reducir el riesgo de contagio se harán test de antígenos diarios, se aislará a los jugadores en cuatro vestuarios, con grupos de no más de seis jugadores y habrá alta vigilancia «en los lugares internos». «En el campo, al aire libre, la posibilidad de contagio es muy baja», señaló el facultativo, que precisó que el problema de la cepa actualmente predominante es que «es prácticamente asintomática en los jóvenes» y eso eleva la trascendencia de las pruebas PCR, el baremo para que los contagiados puedan reincorporarse al grupo. En ese sentido, señaló que con una PCR negativa se solicitará «una autorización a la Liga para que el jugador pueda entrar en convocatoria».

Antonio Maestro defendió a ultranza la eficacia de la vacuna y recordó que el efecto de la sexta ola «es menor» debido a ella. «Desde el punto de vista médico le damos la disponibilidad de reincorporación al grupo, la fase de competir depende de otros factores», explicó sobre la vuelta de los contagiados el galeno, que indicó que el regreso competitivo ya es cosa del criterio técnico.