Gratamente sorprendido por la «gran capacidad de aprendizaje» y «el ritmo de balón» que ha mostrado la plantilla del Sporting en las tres primeras sesiones a sus órdenes, José Luis Martí ha descubierto en su primera toma de contacto al mando en Mareo a «un grupo con mucho entusiasmo». «Hay detalles que todavía tenemos que pulir. Nos vamos a ir conociendo», señaló el nuevo entrenador del conjunto gijonés.
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El reloj juega en contra para poder imprimir su sello ya en su puesta de largo en El Molinón, pero confía en poder mostrar algunos rasgos básicos en el duelo contra el Zaragoza de este domingo (16 horas). «Quiero un equipo intenso y agresivo a la hora de atacar. Quiero un equipo vertical que mire a la portería rival, pero desde el equilibrio. Quiero un equipo equilibrado, pero pensando en buscar esa verticalidad porque tenemos esos jugadores para hacerlo», proclamó el técnico de Palma de Mallorca, que no tuvo a sus órdenes esta mañana a Vasyl Kravets, con permiso del club para ausentarse debido a la conmoción que le ha producido la invasión de Rusia a Ucrania, su país natal.
«Está jodido. No puedo emplear otra palabra. Es una situación que ninguno deseamos, difícil para cualquier persona», señaló el entrenador balear, que subrayó que cuenta con todo el respaldo del club para afrontar ese duro trago. «Desde la posición de entrenador y desde la posición de persona vamos a darle todo nuestro apoyo para que se sienta lo mejor posible y esté en condiciones de ayudar», enfatizó, destacando que por encima de su disponibilidad de cara al domingo primarán el respeto «a la persona en un momento muy difícil por todo lo que está viviendo». En diferente tesitura se encuentran los otros afectados de la plantilla por el conflicto, el lateral ucraniano Bogdan, con la gran mayoría de su familia ya en España, y el internacional venezolano Eric Ramírez, que tiene a su pareja en Kiev.
«Eric también está en una situación complicada, con la posible de llegada de un hijo en breve. En el lugar en el que se encuentran tampoco es agradable», reconoció el técnico palmesano, que apostilló que ambos también cuentan con el apoyo del club «para que se sientan en disposición de ayudar luego».
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Martí estrenará cargo con la ventaja de hacerlo como anfitrión y considera «importantísimo enganchar a la gente», algo que considera que se consigue si la afición ve «un equipo intenso, agresivo, valiente y ambicioso». Sin obviar la dificultad del choque ante el Zaragoza, al que definió como «un gran rival», instó a aprovechar ese empuje de la grada. «No lo he podido disfrutar todavía como sportinguista, pero lo he sufrido muchísimo. Necesitamos que seamos doce los que estamos en el campo», proclamó el exmediocentro, que respondió con un toque de humor a la condición de invicto contra los rojiblancos de Juan Ignacio Martínez, técnico zaragocista. «Nunca perdí como entrenador del Sporting tampoco», bromeó.
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Dispuesto a dar sus matices, regateó pronunciarse acerca de un posible cambio del habitual 1-4-2-3-1 empleado por David Gallego al 1-4-3-3 que ha ensayado durante sus primeros días en Mareo. «Lo más importante es la evolución del propio sistema. Si al final nosotros tenemos los conceptos básicos muy claros de cómo queremos movernos y de qué manera lo debemos hacer y, sobre todo, sea con el equipo compacto, sólido y unido siempre va a ser más fácil conseguir ese equilibrio», explicó, para apostillar que el centro del campo es «tremendamente importante» en ese cometido.
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Sin mirar más allá de los próximos tres puntos en juego, sobre la convivencia de Jony y 'Puma' Rodríguez señaló que el hecho de tener a dos jugadores con «esa velocidad y esa zurda» le da tranquilidad porque elija a quien elija «va a dar lo máximo» y este fin de semana decidirá quién sale de partida. «Muchas veces hay jugadores que son capaces de revolucionar el partido desde el banquillo y también hay que tenerlo en cuenta», apostilló, sin pronunciarse de forma directa sobre la posibilidad de introducir cambios respecto a la última alineación. Destacó, en ese sentido, que intentará «buscar las mejores soluciones» para explotar las virtudes de sus futbolistas. «En función de los once que salgan de inicio intentaremos buscar esa velocidad, esa verticalidad y pisar el área que es donde se definen los partidos», concluyó.
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Martí alertó que al Zaragoza le puede «haber reforzado moralmente» una victoria que le permitió dejar atrás «un momento crítico» y explicó que al conjunto maño «le gusta una circulación relativamente lenta, dormir el partido», y aseguró que el Sporting no puede «permitir eso». «Necesitamos un partido con más ritmo. Debemos ser más agresivos a la hora de recuperar el balón», enfatizó.
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