Martí: «El máximo responsable soy yo, no me cabía otra que decirle a mis jugadores que fueran a por el segundo»

El técnico balear, que señaló que se ha encontrado a un vestuario «con muchísima ilusión», no ocultó que también ha percibido a «un equipo atenazado por esa responsabilidad que llevan los futbolistas». «Mi trabajo es liberarles», apostilló el excentrocampista, que considera cometido del cuerpo técnico conseguir esa descarga a nivel mental «para practicar el fútbol que verdaderamente tienen». «Tenemos que ser realistas. La situación ahora mismo no es cómoda, pero hay mimbres para salir adelante», proclamó. Entre los aspectos positivos, rescató la verticalidad que observó en la segunda parte y el hecho de buscar el triunfo «hasta el final».

Martí cambió en su puesta de largo el dibujo táctico habitualmente empleado por David Gallego y considera que con él el conjunto rojiblanco «estuvo relativamente bien» al inicio, aunque no todo lo que le «hubiera gustado». «Luego hubo un tramo en la primera parte en el que no fuimos el equipo que queremos, porque estuvimos metidos muy atrás», explicó. Señaló el técnico de Palma de Mallorca que el Sporting fue de menos a más y en la segunda parte «se pareció más» a lo que pretende conseguir. Con la entrada de Nacho Méndez en detrimento de Pedro Díaz realizada al descanso, confesó, busca «un poco más de paciencia, de mirar hacia adelante», algo que considera que logró cuando el luanquín se asoció con Villalba. En el debe, puso que a sus jugadores les costó entender que debían buscar más a 'Puma' y exprimir su buen momento de forma.

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El técnico sportinguista confesó que mantuvo una conversación con Kravets en la que el lateral le expresó su deseo de jugar y entendió que «era lo mejor». «Creo que ha hecho un partido muy completo en cuanto a lo que se le exigía. El chico, en el momento en el que se encuentra, ha dado todo lo que podía para intentar que el equipo ganara», señaló el expivote, que reconoció que ha sido una semana «difícil» por los ecos del conflicto bélico que sufre Ucrania. «Son situaciones que no son agradables para nadie. Menos para ellos. No nos apetece ver las noticias que se están recibiendo y estamos intentando ayudarles de la mejor manera», amplió.

Reconoció también su preocupación ante el riesgo de que crezca el descontento entre la afición por la mala racha de resultados del equipo. «Somos nosotros los que tenemos que cambiar esos pequeños pitos por aplausos y por ovaciones a los jugadores», proclamó el balear, que ahondó en su autocrítica en el desenlace de partido. « A lo mejor tendría que ser un poco más comedido», concluyó.