José Alberto se la jugaba esta tarde en Anduva. Después de unas semanas complicadas, en las que estuvo más fuera que dentro, tenía que afrontar ante el Mirandés un 'match-ball'. Y lo salvó. A pesar de no conseguir una victoria que parecía ... inaplazable ante la cercanía de los puestos de descenso, la buena imagen que proyectó el equipo, muy superior al rival durante casi todo el partido, ha convencido al consejo de administración para mantener la apuesta por el técnico ovetense que, salvo sorpresa inesperada, se sentará el sábado en el banquillo ante la Ponferradina.
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Solo la falta de gol (asignatura pendiente del equipo que suma cuatro jornadas sin anotar un tanto) privó al Sporting de conseguir tres puntos que parecen imprescindibles la próxima jornada.
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