«Asumimos esta situación con responsabilidad, sabiendo de la situación en la que estamos, que no es la deseada. Tenemos que dar un paso adelante y apretar los dientes para encontrar ese resultado positivo lo antes posible». Jony Rodríguez, uno de los líderes de este Sporting, ejerció este mediodía de portavoz de la crítica situación del proyecto, sin poner paños calientes a la delicada coyuntura, que no vio comparable al año del ascenso que protagonizó y que fue clave en la supervivencia del club: «Esta situación es más crítica porque el club no tiene marcados entre sus objetivos estar en Segunda luchando por salvarse, tiene que estar en Primera». Pero, en todo caso, pidió «ser realistas, asumir esta situación y necesitamos sacar un resultado positivo cuanto antes para ganar confianza. Tenemos que dar un paso adelante».
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Y él se puso a la cabeza, con el pie todavía hinchado por «una fisura en el dedo meñique», que le impidió jugar minutos en Anoeta porque «ahora mismo es imposible calzarme la bota». Pero explicó que está buscando soluciones con los médicos a contrarreloj. «Espero estar disponible para el domingo contra el Tenerife porque el equipo necesita de todos y es hora de arrimar el hombro», subrayó.
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Entre los episodios a mejorar de forma urgente en este tramo, el extremo apreció la comunicación. «Falta más comunicación en el campo, que es muy importante», dijo, sin verse como «un líder, sino como una persona que asume una responsabilidad grande». En ese sentido, opinó, «somos una plantilla de 25 personas que tienen que asumir ese liderazgo y esa responsabilidad, pero sí le puedo asegurar que dentro de la plantilla somos muy conscientes de la situación que tenemos entre manos».
A renglón seguido pidió frenar la sangría y evitar que los rivales se pongan por delante en el marcador. «Tenemos que ser más fuertes, sobre todo en casa, e intentar adelantarnos. El equipo no tiene un poso por la situación que vive y no estamos teniendo suerte, pero si nos ponemos por delante, va a ser muy difícil que el rival le dé la vuelta», aseguró
Ante el riesgo del descenso, Jony afirmó que «entiendo perfectamente los miedos porque esto es algo nuevo para todos y quiero mandar un mensaje de que estamos concienciados al cien por cien de la situación que tenemos entre manos», considerando que «este grupo está capacitado para sacar esto adelante» y sin exigir nada a la afición: «No estamos para exigir nada, la gente está nosotros. Espero un Molinón que apriete al rival y nos ayude, pero tienen que ver un equipo sólido, fuerte y que salga a morder».
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Preguntado por si se arrepentía de su vuelta, el cangués fue rotundo: «No, para nada. Si de algo estoy seguro orgulloso, es de estar aquí. Jamás me arrepentiré de la decisión de volver, pero todo el mundo pensaba que la situación iba a ser otra, que se iba a ver un mejor Jony, pero asumo todo, tengo mi culpa y no puedo hacer más que trabajar. Seguir intentándolo para buscar mi mejor versión». Y mandó un último mensaje sobre su futuro, recordando que no es dueño de su destino por los dos años de contrato que aún tiene con la Lazio: «Si es por mí, estoy por la labor de seguir muchos años aquí».
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