Sentado en el vestuario local de El Molinón, aún con la camiseta y las botas puestas. La cabeza entre las rodillas, la mano en la frente. Un gesto de decepción profunda rematado con un mensaje: «Pido perdón por no haberos dado nada en estos ... seis meses, el sentimiento de culpabilidad y fracaso que tengo es enorme, pero si de algo estoy seguro es que os lo voy a devolver y deseo que eso ocurra cuanto antes». Esta escena, reflejada en las redes sociales de Jony Rodríguez (Cangas del Narcea, 1991), se producía el pasado 30 de mayo, al término de la pasada temporada. Poco menos de dos meses después la foto es diferente. El extremo izquierdo posa en el vestíbulo del hotel La Finca Golf Resort, en Algorfa, donde se concentra estos días el Sporting. Vestido con pantalón corto y camisa, Jony muestra una amplia sonrisa mientras mira por la ventana. Llegado a primera hora de la tarde de ayer, como adelantó en exclusiva EL COMERCIO en su edición digital, allí espera la rescisión definitiva de su contrato con la Lazio para poder cumplir con su palabra: volver a ser jugador del Sporting y devolver con su juego el cariño demostrado por la afición rojiblanca.
Publicidad
No ha sido sencillo. Jony contaba con dos años más de contrato con la Lazio y una ficha importante que hacía, meses atrás, impensable que pudiese vestir de nuevo la camiseta del Sporting. Pero no todo es dinero. El cangués se empeñó en volver a su casa y lo logró. Cansado del ostracismo al que se veía sometido en Roma, decidió apostar por regresar a El Molinón, donde dio su mejor fútbol. Lo hizo en el mercado invernal, en calidad de cedido. Pero las cosas no salieron como esperaba. Falto de forma y acuciado por las lesiones, su último medio año quedó lejos de lo previsto. Para él y para la afición, de ahí el mensaje y la promesa. Una promesa que ahora se cumple. La previsión del club es que entre la jornada de hoy y la de mañana Jony pase el reconocimiento médico, se acabe con los trámites burocráticos y pueda ser de nuevo jugador del Sporting. La operación está pendiente de culminar. Se había especulado en principio con una rescisión de los dos años que aún le quedan de contrato, pero según pudo saber este periódico, no se descarta que la fórmula elegida sea una cesión con opción de compra. En todo caso, es seguro que Jony vestirá de rojiblanco. El jugador ha asumido una perdido importante de dinero para hacer realidad su sueño y ahora el Sporting tratará de ofrecerle una alternativa para compensarle, sobre todo, a futuro.
Jony vuelve a Gijón para ponerse a las órdenes de Abelardo, el entrenador que, antes y ahora, apostó por él. Fijo en sus alineaciones del 'Sporting de los guajes', la vuelta de Jony ha sido un empeño del preparador que ya logró un ascenso con el club rojiblanco cuando, a principio de aquella temporada, nadie lo intuía.
Noticia Relacionada
La merma salarial no es la única muestra del compromiso de Jony. Desde el momento que los jugadores tomaron vacaciones, en los primeros días de junio, Jony puso en marcha un plan de trabajo para llegar a la pretemporada en las mejores condiciones. Con un exigente plan de trabajo acordado con su preparador de confianza, Rubén Pons, y con el propio club, Jony lleva semanas machacándose, buscando la mejor versión de sí mismo.
Publicidad
Noticia Relacionada
Con su regreso a Gijón cumple una aspiración que lleva rondándole desde que salió del club con rumbo a Málaga. Sin suerte en su paso por conjuntos como Osasuna, sin jugar en su posición natural en la Lazio, Jony espera ahora volver a pisar la banda izquierda de El Molinón y recuperar las sensaciones de aquel jugador que fue determinante en el último ascenso a primera.
La salida de Manu García, que deja más de tres millones en las arcas del club, ha dado más margen de maniobra al Sporting para hacer movimientos como el de Jony, un reclamo para ilusionar a una afición sedienta de estímulos después de los fatales resultados de la pasada temporada. Por ahora, el Sporting presenta buen juego, fichajes ilusionantes y la vuelta de uno de los últimos ídolos consolidados salidos de Mareo.
Publicidad
Una cesión. Esa es la fórmula que están estudiando Sporting y el Levante para el pase de Fran Villalba. El jugador, que no está en el 'stage' de pretemporada con el resto de sus compañeros esgrimiendo problemas físicos, quiere cambiar de aires pero nadie está dispuesto a asumir el pago del traspaso que reclama el Sporting. El club rojiblanco, no obstante, ha aceptado la propuesta del Levante de llevarse a Villalba como cedido con una opción de compra en el caso de ascenso. Una solución que satisface a todas las partes y sobre todo al jugador, que prefiere irse al club de su tierra.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.