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Lander Olaetxea se ejercitó esta mañana en Mareo, dando continuidad a su aparición en el entrenamiento del lunes —ayer fue jornada de descanso—, aunque en este caso lo hizo con una máscara protectora para evitar riesgos frente a cualquier choque fortuito que pudiera sufrir, aumentando un poco, de paso, la carga de trabajo, y, también, para ver cómo se adapta a ella de cara al partido del domingo si tuviera que participar.
En principio, la intención que tiene el futbolista vasco es estar disponible para Rubén Albés ante el importante partido que juega el Real Sporting de Gijón el domingo ante el Albacete (El Molinón, 16.15 horas), el equipo en el que el mediocentro compitió en las dos últimas temporadas, justo antes de su llegada al Real Sporting de Gijón. Los próximos días marcarán su evolución y, también, su adaptación a esa máscara protectora por si tuviera que jugar con ella.
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Olaetxea sufrió hace unas semanas una aparatosa fractura de la pared medial de la órbita derecha tras recibir un golpe en un entrenamiento que le mantuvo desde entonces fuera del equipo.
El peligro de su lesión radicaba en que, como explicó el propio jugador, las pruebas a las que fue sometido revelaron que tenía esa «fractura», pero que, además, le estaba entrando «aire en el ojo», lo que constituía un riesgo que le obligó a parar.
El último partido en el que participó Olaetxea, que es un jugador básico para Rubén Albés por la estratégica posición en la que lo sitúa en el campo, fue en la visita al Levante del pasado 16 de febrero (0-0), hace algo más de un mes. Desde entonces, el Real Sporting de Gijón se ha enfrentado al Almería (1-1), Zaragoza (1-1), Racing (1-1) y Córdoba (1-1).
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