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ANDRÉS MAESE
GIJÓN.
Lunes, 28 de octubre 2019, 03:01
Con una camiseta colgada en su hombro derecho abandonó Aitor García El Molinón. Un amigo suyo de Huelva que le estaba esperando en el aparcamiento se la iba a llevar de recuerdo. «Gracias a Dios metí dos goles, porque vinieron dos amigos ... y cada uno se va a llevar una camiseta para su casa», comentó entre risas el extremo.
El máximo goleador del Sporting no dudó en pararse ante los medios para analizar la segunda victoria consecutiva del Sporting. «Es muy importante para nosotros porque nos enfrentamos a un rival de entidad», destacó el rojiblanco tras anotar dos de los cuatro tantos de su equipo ante el Zaragoza.
Su sonrisa le delataba. Aitor García es feliz en Gijón por varios motivos. Así lo aseguró tras el encuentro: «Mi novia y yo estamos muy contentos aquí y creo que eso se nota sobre el terreno de juego. No estoy acostumbrado a ser 'Pichichi', pero lo tengo que asumir».
El goleador de la tarde no se marcó ninguna cifra goleadora. Entre otras cosas porque «cada vez que digo que quiero marcar un número concreto de goles nunca acierto». Su primer tanto ante el Zaragoza nació de las botas de Manu García. El mediapunta fue el mejor y Aitor no dudo en resaltar el juego de su compañero. «Cuando él está en el campo es todo mucho más sencillo», afirmó.
Aitor no fue el único goleador de la tarde que opinó sobre la vital victoria del Sporting en El Molinón. Álvaro Vázquez, que salió al campo a lo diez minutos de la segunda mitad, aprovechó la ocasión que le brindó José Alberto para cerrar la goleada de la tarde. «Los tres puntos suponen tranquilidad para todos nosotros», apuntó.
El delantero admitió que hace unas semanas el equipo pasó por un mal momento y razonó que «es curioso que todo haya cambiado en quince días, pero esto es el fútbol». Además, se estrenó como goleador con la camiseta del Sporting, curiosamente, ante su exequipo. «No me quito un peso de encima, pero tenía muchas ganas de poder marcar porque la última vez que lo hice me lo anularon por fuera de juego», señaló.
Álvaro hizo referencia a las palabras de Miguel Torrecilla en las que aseguró que tanto él como Djurdjevic son delanteros de rachas: «Para tener una buena dinámica hay que disponer de minutos y hoy -por ayer- he demostrado que quiero jugar. Espero poder contar con más tiempo sobre el terreno de juego».
No todo fueron buenas noticias. En la segunda mitad del choque ante el Zaragoza, Babin se tiró al suelo para pedir inmediatamente el cambio. Notó un pinchazo en el cuádriceps. Los servicios médicos no lo dudaron y retiraron al central del terreno de juego. Cordero ocupó su lugar. «Noté un pinchazo y la experiencia me dice que es mejor parar. Serán dos o tres semanas de baja», dijo el internacional por Martinica.
A falta de pruebas médicas que determinen con exactitud la gravedad de su lesión, Babin se autodescartó para el próximo partido. «No creo que pueda llegar al partido frente al Cádiz, pero estoy tranquilo porque hay compañeros que tienen muchas ganas de participar junto a Marc Valiente», afirmó el defensa. El rojiblanco, al igual que el resto del equipo, destacó el papel de Manu García. El mejor del partido.
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