«El Sporting es mi familia y cuando una familia te necesita no puedes decir que no»

Acuciada por el peligro de descenso y con el temor a un paso en falso que agrave su crisis de resultados en la recta final, la entidad apostó por un entrenador de rendimiento ya testado en El Molinón. Un icono rojiblanco que dejó su rubrica durante su primera etapa al mando en El Molinón, con un ascenso que desafió los pronósticos y una permanencia en Primera tras un año repleto de obstáculos. La alternativa capaz de aglutinar el grado de confianza más alto en el seno de club a la hora de relevar a José Luis Martí, que agotó su crédito después de alcanzar los diez partidos al mando con solamente una victoria cosechada.

El exzaguero se compromete hasta 2023. Dirigirá al equipo en las cuatro jornadas que quedan para la conclusión de la campaña actual, con la tarea de evitar caer por el precipicio al que se ha asomado el Sporting en los últimos meses, para comenzar después desde cero el proyecto de la próxima campaña, con una profunda influencia en la confección de la próxima plantilla.

«Aquí estamos otra vez», señaló sonriente cuando caía la tarde ayer en El Molinón. «Ilusionado» por su retorno, como se confesó a renglón seguido, asumió que «la situación es complicada» y subrayó que el motor de su nueva etapa en los banquillos, más que por la valentía, está impulsado por su «sportinguismo».

«El Sporting es mi familia. Y cuando la familia te necesita, no puedes decir que no», proclamó, con la esperanza de transmitir el apoyo que recibe a la plantilla. Consciente de que es indeseada para todos los sportinguistas, aboga por asumirla «con naturalidad, con trabajo y esfuerzo».

El acuerdo para su incorporación cristalizó después de que el presidente, Javier Fernández, tomase el mando de la negociación y consiguiese ayer la 'fumata' rojiblanca' que se le resistió en anteriores tentativas. 'El Pitu' había mostrado sus reticencias a coger las riendas del conjunto rojiblanco el pasado mes de febrero, cuando fue destituido David Gallego con la intención de que ese golpe de timón desencallase al equipo, anclado a la segunda mitad de la clasificación.

La derrota ante el Ibiza desencadenó la búsqueda de alternativas para el banquillo y desempolvó el viejo anhelo del máximo mandatario, unido al exdefensor gijonés por una estrecha amistad. Ese vínculo pesó durante unas conversaciones en las que el club exprimió también la baza sentimental para persuadir al gran artífice de la última temporada con broche exitoso en El Molinón, con el fuerte nexo que le une al equipo de su ciudad. En él inició su trayectoria profesional como central y después de colgar las botas moldeó su ideario en la pizarra. «Cuando entreno en el Sporting, no entreno yo solo, entrena mi familia. Son todos sportinguistas», afirmó en declaraciones difundidas por el club.

Gelu Rodríguez, su agente y persona de su absoluta confianza, tuvo un rol activo en las conversaciones que culminaron con el regreso a Mareo del que fuera campeón olímpico en los Juegos de Barcelona. Por otro compromiso laboral que le impidió estar ayer en Gijón, siguió el remate de ese proceso para alcanzar un acuerdo por teléfono,

El proceso para reemplazar a Martí fue una operación compleja de llevar a cabo por el contexto actual en el que está inmerso al equipo. Se remató con una reunión entre Abelardo y Javier Fernández en la que no participó el director deportivo, Javi Rico.

Ocho años después de su bautismo como entrenador en Segunda, cuando dio el salto desde el filial para reemplazar en la recta final de la campaña 2013-2014 a José Ramón Sandoval, al que se enfrentará en la penúltima jornada, volverá a desempeñar el rol de revulsivo. Con el reloj en contra para imponer su sello, aceptó el reto después de sopesar con sus allegados la propuesta rojiblanca, Pretende volver a repetir su habilidad para caminar por la cuerda floja y salir indemne de la situación clasificatoria actual, agravada en la pasada jornada con un nuevo revés en El Molinón y los triunfos del Amorebieta y la Real Sociedad B. Tres resultados que aligeraron el colchón de puntos a solamente cuatro, con la diferencia de goles particular perdida ante el conjunto donostiarra.

Reencuentros en Mareo

En esa ambición de alejar al Sporting de ese temido cuarto de cola de la clasificación contará con el apoyo de Tomás Hervás, que desempeñará las funciones de segundo entrenador. El excentrocampista rojiblanco ya había sido la mano derecha del gijonés en el Espanyol y el Alavés. En la entidad vitoriana vincularon por primera vez sus caminos con el de Borja de Matías, que desembarca en Gijón como técnico analista.

Se reencontrarán hoy en Mareo con Joseba del Carmen, el 'coach' contratado por el Sporting en el ecuador del pasado mes de marzo. Abelardo compartió día a día con él por primera vez después de reemplazar en Mendizorroza a Mauricio Pellegrino y volvió a recurrir a sus conocimientos durante su segunda etapa a los mandos del conjunto vitoriano.

Del cuerpo técnico que comenzó la temporada continúa al frente de la preparación física Eduardo Domínguez y se mantiene también Jorge Sariego como entrenador de porteros. Con Sergio Sánchez, su ayudante durante la etapa al frente del Candás, tendrá que estar en coordinación constante para gestionar los canteranos presentes en la dinámica del primer equipo, en un momento en el que el filial define también su temporada con su presencia en el 'play off' de ascenso.

Cuenta Abelardo con el beneplácito unánime del consejo de administración por su profundo conocimiento del club y la plantilla, con el aval además de haber solventado a lo largo de su trayectoria en los banquillos situaciones de emergencia en Gijón y en Vitoria. Le consideran en el seno de la entidad el candidato idóneo para frenar la caída libre, con buen manejo de contextos adversos para salir de la espiral negativa de resultados en la que están inmersos los rojiblancos. Una dinámica agravada por tres derrotas consecutivas, que enturbiaron todavía más el balance de Martí.

En las conversaciones con la entidad, que le agradeció en el comunicado de bienvenida que aceptase la oferta para regresar al banquillo rojiblanco, se pusieron sobre la mesa los galones que tendrá 'El Pitu', con una profunda influencia las diferentes parcelas del terreno deportivo, Antes, debe «sacar estos cuatro partidos adelante y salvar la categoría, que ahora mismo es lo que importa».

«Hay que confiar en ello. La plantilla también confío mucho en ella, si no, no hubiese venido», aseveró el excentral, «con muchas ganas de empezar a trabajar». Por delante, cuatro jornadas, con cuatro puntos de ventaja y cuatro equipos implicados para evitar caer en las dos plazas de descenso por adjudicar. «Ojalá transmitamos ese pundonor, esa garra, lo que quiere ver la gente. Intentaré por todos los medios que sea así», deseó.