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Desde que comenzasen a administrarse las vacunas contra la covid, logrando el efecto de inmunidad de grupo que se ha acabado consiguiendo y, con ello, logrando que volvamos a la normalidad poco a poco, no han dejado de conocerse diferentes efectos de la misma. Hasta el momento son varios los síntomas leves (o algunos más graves) que se han achacado a la administración de la vacuna contra la covid, aunque la mayor parte de los pacientes no han experimentado cambios notables.
Ahora, la revista 'Journal of Clinical Medicine' publica un artículo en el que hace mención a un efecto de la vacuna hasta ahora desconocido, lo que se conoce como vejiga hiperactiva', urgencia urinaria o síndrome de la OAB, y que supone una incontinencia urinaria leve. Esto vendría a sumarse a los síntomas ya conocidos, como linfadenopatía, pirexia, cefalea, malestar general o fatiga, entre otros.
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En la práctica, este nuevo efecto secundario, conocido como OAB (por sus siglas en inglés, 'Over Active Bladder'), no solo repercute en esta urgencia repentina por orinar, sino que también se pueden producir pérdidas. Un síntoma que también repercute en el sueño, pues puede afectar a la calidad del mismo, debido a la necesidad de levantarse a orinar durante la noche. Alteraciones que, incluso, están llevando a algunos pacientes a experimentar problemas como ansiedad o depresión, debido a la imposibilidad de hacer una vida normal.
Los investigadores apuntan como posible explicación a la aparición de esta afección urinaria o su empeoramiento a la propia respuesta inmune generada por la vacuna. «La vacunación puede activar una respuesta de citoquinas o una respuesta inflamatoria inducida por un receptor tipo Toll, lo que lleva a la infiltración de células presentadoras de antígenos, como macrófagos o células dendríticas, y da como resultado respuestas inflamatorias sistémicas y localizadas..., y provocar alteraciones intramoleculares que eventualmente pueden disminuir el umbral de contractilidad del detrusor y causar almacenamiento», explica el informe final.
El estudio del que se extraen estas conclusiones ha sido realizado por la Universidad Médica de Kaohsiung, en Taiwán, en el que se sostiene que «el tracto urinario inferior, STUI, de almacenamiento puede deteriorarse después de la vacunación. La vejiga hiperactiva se asoció significativamente con un mayor riesgo y mayores cambios en el empeoramiento de STUI de almacenamiento. Los STUI de almacenamiento deben controlarse de cerca después de la vacunación contra la covid-19, especialmente en aquellos pacientes con OAB».
Por otro lado, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios señaló como otros dos efecto secundarios de los pinchazos frente a la covid más comunes tras las últimas dosis administradas han sido la pirexia y la linfadenopatía.
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