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Algunos alimentos contienen una alta proporción de calorías y elementos energéticos que aumentan los niveles de serotonina y tienen un poder afrodisíaco. Las fresas, el chocolate, las ostras o la canela son muy populares y se pueden incluir como parte de nuestra menú de forma fácil. Además, se puede utilizar en ocasiones especiales, como en San Valentín.
Sin embargo, existe un superalimento bastante desconocido con sorprendentes propiedades. Se trata de la maca. Proviene de las montañas de Bolivia y Perú, concretamente en los Andes, donde crece a 4.000 metros de altitud. Es rico en minerales (cobre, hierro, calcio y zinc), en vitaminas del grupo B y en sustancias con efectos estimulantes.
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Este tubérculo andino se utiliza para fines medicinales, pero también afrodisíacos. Entre sus propiedades destacan:
La maca ayuda a recuperar el equilibrio tras una situación de estrés excesivo y favorece el sistema inmunológico en circunstancias que provocan ansiedad o depresión. Su alto contenido de proteínas, hierro, calcio y vitaminas, es ideal para recomponer el equilibrio mental y físico
Tiene propiedades diuréticas, así que permite adelgazar de forma equilibrada. Sus esteroles ayudan a acabar con los cúmulos de grasa en nuestro cuerpo, mientras que el el manganeso eliminan los tejidos grasos almacenados.
La maca es un afrodisíaco natural y es uno de los pocos alimentos en los que se ha probado su capacidad para aumentar el deseo sexual. Su alto contenido en zinc ayuda a producir hormonas sexuales clave, como la testosterona y la prolactina.
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Uno de los componentes de la maca es el hierro, por lo que es de lo más recomendable para combatir la anemia.
La maca se suele adquirir en polvo o harina. La cantidad aconsejada es de 5 a 15 gramos por ración (5 gramos en niños). Para consumilarla, solo tienes que cocerla con agua o con leche para elaborar bebidas, o mezclarla con zumos de frutas y verduras, salsas o batidos.
Otra opción es tomarla directamente en polvo o en pastillas, como suplemento o en tratamientos nutricionales. En este caso es importante seguir las instrucciones del fabricante. Los beneficios los puedes empezar a notar a partir de las 2 semanas y los tratamientos suelen durar aproximadamente 3 meses.
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