El superalimento que produce colágeno, ayuda a conciliar el sueño y combate la anemia

Los superalimentos reciben esa denominación por el importante volumen de propiedades que aporta su ingesta frecuente y los numerosos beneficios que conllevan para la salud. Son productos con un gran cantidad de nutrientes que no solo se pueden consumir de forma habitual sino que es recomendable.

Incorporarlos en distintas recetas permite disfrutar de ellos con distintos matices y convertir una dieta saludable en un festín de sabores y diversidad de platos, superando la antigua idea de que comer bien implica renunciar a la variedad y el gusto.

Un alimento que puede formar parte de infinidad de propuestas y que se integra en la categoría de superalimentos es el canónigo, un clásico en las ensaladas, especialmente en las de invierno aunque también con hueco en las propuestas estivales.

Se trata de una planta herbácea de la familia Valerianaceae que se utiliza en gastronomía en crudo. Sus características hojas cóncavas de color verde escoltan multitud de platos. En Italia es un imprecindible y su textura refrescante y crujiente es característica.

Disfrutar de los canónigos -que deben su nombre a que, durante la Edad Media, eran cultivados y consumidos por los clérigos - es placer habitual pero muchos desconocen las múltiples propiedades nutricionales de este alimento, cuyos numerosos efectos beneficiosos lo convierten en superalimento.

Son ricos en hierro por lo que su consumo está recomendado para combatir la anemia ferropénica, habitual entre mujeres embarazadas, y están indicados también para quienes sufren de menstruaciones muy abundantes, con una importante pérdida de sangre.

Entre los beneficios de los canónigos se encuentra que se trata de un alimento diurético ya que contienen magnesio y vitamina B. Por su contenido en potasio, depura y limpia la sangre de sustancias tóxicas. También aporta fibra, importante contra el estreñimiento.

Su efectos relajantes ayudan, por un lado, a calmar los nervios o el estrés y, por otro, a relajarse y conciliar mejor un sueño que es necesario y casi siempre reparador.

Tienen poder antioxidante. Su alto contenido en betacarotenos y vitaminas A, C y E, aumenta las defensas y producen colágeno, sustancia cuya producción disminuye a partir de los 25 años, favoreciendo la aparición de una piel más delgada y fina, y se intensifica llegada la menopausia. Los caónigos contributen a regenerar la piel, pelo y uñas.

Los canónigos contienen casi el 20% de la ingesta de calcio recomendada diariamente. Su contenido en vitamina K facilita que el tejido óseo se renueve y se refuerce.

Apenas contienen calorías lo que es recomendable incluirlos en las dietas para la pérdida de pesa. Su contenido en fibra contribuye a aportar sensación de saciedad.

Existen multitud de recetas en las que incorporar los canónigos. Jose Antonio Campoviejo lo lleva en esta receta al mundo de la alta cocina y en Ciudadala los incoporan a la ensalada de bocarte y fresas y queso Varé. Las ensaladas abrazan el producto, bien con queso de cabra y frutos secos o en una clásica Waldorf.

Existen muchos otros superalimentos. Uno económico que mejora la vista y controla la subida de peso es la batata o boniato, conocido también como 'patata dulce'. Se puede utilizar en la cocina como sustituta de la patata, ya que se puede freír, hornear, cocer pelada o con piel. Su sabor dulce permite que también se pueda utilizar en repostería la calabaza o la zanahoria.

La achicoria ayuda a adelgazar, sustituye al café, combate el colesterol y te mantiene joven. El cacao libera estrés, adelgaza y elimina la celulitis. El brócoli ayuda a proteger el corazón, contribuyendo a eliminar el colesterol malo a la vez que previene enfermedades cardiovasculares y previene el envejecimiento. Trigo sarraceno, saramuyo, o maíz morado se suman a una larga lista.

• Temas
• Dietética y nutrición