Resaca: mitos para combatirla que no funcionan

La resaca no hace prisioneros al día siguiente de haber bebido alcohol. Mucho o poco, su presencia está vinculada, principalmente, a la cantidad de alcohol ingerido. En torno a las formas de sobrellevarla, una colección de mantras de la sabiduría popular han pretendido combatirla con ciertos trucos que, como veremos, no funcionan.

Uno de los primeros remedios que, por lo general, vienen a la cabeza a quien sufre resaca es prepararse un café o buscar ibuprofeno por casa. Pero hay que saber que muchos de estos remedios contra la resaca son falsos.

El National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIH) señala que a pesar de que siempre se apuntan infinidad de remedios aliviar la resaca en páginas online y redes sociales, ninguno de ellos se ha comprobado científicamente que sea efectivo. Así, según indica el NIH, una persona «debe esperar para que el cuerpo termine de eliminar los subproductos tóxicos del metabolismo del alcohol, se rehidrate, sane el tejido irritado y recupere las inmunidades y la actividad cerebral hasta niveles normales».

Además, desde el NIH hacen hincapié en que no hay ninguna forma de acelerar «la recuperación del cerebro después del consumo de alcohol», de lo que se extrae que remedios por todos conocidos como beber café, darse una ducha o beber otra bebida alcohólica a la mañana siguiente no quitarán la resaca.

Uno de estos medicamentos que se suele ingerir para aliviar la resaca es el acetaminofén, más conocido por todos como Paracetamol, y sobre este advierten que su mezcla con el alcohol «puede ser tóxica para el hígado».

En este sentido, el consumo de aspirina y el ibuprofeno como remedio para la resaca podrían aumentar «la liberación de ácido e irritar el revestimiento del estómago».

Otro de los remedios clásicos al que recurren las personas con resaca son las bebidas isotónicas. Sin embargo, los estudios que se han realizado tampoco han hallado relación alguna entre «el alcance de las alteraciones de electrolitos y la gravedad de las resacas, o el impacto que los electrolitos agregados producen en la gravedad de la resaca».

Hay muchas creencias entorno a la resaca: una de ellas, y muy extendida, es la que establece que el orden en el que ingieren las bebidas alcohólicas influye en la misma. Esto no es más que otra leyendo urbana. La realidad es que cuanto más alcohol bebas, peor será la resaca, siendo indiferente si tomas vino, cerveza, cualquier otra bebida alcohólica o sus diferentes combinaciones.

Otra de los mitos en el panorama popular es la que dice que beber una copa de alcohol por la mañana después de una noche de exceso hará que esquives la resaca. Sin embargo, aunque sí es cierto que ayudaría a minimizar algunos síntomas de manera temporal, finalmente, lo que favorecerá ese trago de más es que se alargue en el tiempo el malestar y los síntomas de la resaca.

En conclusión, el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism señala que el «único remedio infalible» para la resaca es evitarla, ya sea siendo moderados en el consumo del alcohol o, directamente, no bebiendo alcohol.

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