A. ARCE / G. MAESE
OVIEDO.
Miércoles, 25 de marzo 2020, 02:04
Desde los 18 años hasta los 85, con varios lustros sobre los hombros viviendo en la calle o con tan solo un mes de experiencia a la intemperie. Españoles y extranjeros. Esos son los perfiles de las treinta personas sin hogar que fueron trasladadas ayer ... desde el polideportivo de La Tejerona en Gijón al albergue juvenil Ramón Menéndez Pidal de El Cristo, habilitado por el Ayuntamiento en coordinación con el Comité de Emergencia de Asturias para acoger a los sin techo de la región y aliviar la carga del enclave gijonés, que ya tenía el 85% de sus camas ocupadas, mientras dure la crisis del coronavirus. De explicarlo se encargó el director de salud y emergencias de Cruz Roja en Asturias, David del Valle.
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«Esta situación no va a ser cosa de tres días», aseguró, «por eso nos hemos visto obligados a habilitar una nueva instalación de emergencia que sea capaz de acoger nuevos ingresos durante los próximos días», afirmó Del Valle.
El edificio, titularidad del Gobierno del Principado, cuenta con 116 plazas, habitaciones dobles y triples equipadas con baño, un comedor y salas de estar. «Las instalaciones se encuentran en perfecto estado», aseguraron fuentes de Delegación del Gobierno. De este modo, el centro estará gestionado por Cruz Roja Asturias y Protección Civil. Por su parte, el Ejecutivo autonómico se encargará de que las personas alojadas tengan cubiertas sus necesidades alimentarias, y el Consistorio ovetense realizará las labores de vigilancia del recinto.
Los treinta sin techo llegaron a las seis y media de la tarde en autobús, en medio de un estricto protocolo de seguridad que se mantendrá en el interior del edificio. «Tenemos que prever todos los escenarios y minimizar al extremo el riesgo de contagio», relató el director de salud y emergencias de Cruz Roja. Para ello, la vida en el interior del centro está especialmente medida. «Tomamos la temperatura a todos los residentes antes de cada comida, reducimos al máximo el número de personas en las distintas actividades y habilitamos espacios de aislamiento si muestran síntomas», admitió.
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Mesas de ping pong, juegos de cartas, o libros de toda índole serán algunos de los pasatiempos de los usuarios durante estos días de confinamiento. «Tenemos que proveer un lugar cómodo, seguro y en el que se sientan a gusto», concluyó Del Valle.
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Asimismo, desde la Corporación municipal, la concejala de Políticas Sociales, Conchita Méndez, manifestó ayer que «se llevaban varias semanas trabajando en este proyecto y en las opciones posibles para acoger a las personas sin hogar» debido a la falta de espacio de La Tejerona. También comentó que la nueva ubicación es «más adecuada».
Por su parte, la delegada del ramo, Leticia González, que adelantó que en la ciudad hay otras veinte personas que terminarán necesitando acudir al centro, aseguró que en Oviedo «ninguna persona va a pasar necesidad». Y en ese sentido, relató que ahora, y debido a la ampliación del confinamiento «hemos pensado en un alojamiento del tipo habitacional era más adecuado».
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