El indignado mensaje ante los hábitos sexuales de sus vecinos: «Llamaré a la Policía o al Seprona»

Podía haberse quedado en la comidilla de la comunidad de vecinos pero se ha convertido en un mensaje viral. El contenido de un folio escrito a mano y pegado con celo en el portal de un edificio ha llegado a media España amplificado por el poder de las redes sociales, que han dado alas a la reprimenda del autor del texto e incluso generado debate.

Las sonoras prácticas sexuales de dos residentes –los inquilinos del segundo- son la génesis de la polémica misiva. «Esto lleva pasando ya algún mes que otro en mi edificio. Hoy, alguien ya cansado/a ha decidido poner esta nota en la entrada. Estoy gritando», clama el tuitero que ha popularizado la historia y que ha terminado por borrarla tras su impacto.

El remitente se convierte en portavoz de muchas más y reprocha: «Tanto yo como el resto de la calle entera estamos hartos de escuchar los gritos que pegáis cuando estáis haciéndolo». La más ruidosa, detalla, es a la chica.

A pesar de que más parejas viven en el inmueble ellos son los únicos a los que se les escucha durante el sexo, que alcanza un volumen que «no es medio normal». «Entendería que se pudiera oír un poco –concede-pero esto es una burrada».

Quien escribe está tan enfadado que, amenaza, de persistir la situación, con llamar a la Policía «o al Seprona, no sé si lo que grita es una mujer o un orangután en celo». «A mí se me bajaría solo de escucharla, pero bueno para gusto colores», confiesa.

Su texto ha despertado la indignación de muchos tuiteros que se posicionan a lado de la pasión desbocada y le reprochan su «envidia». «Lo que le jode a la gente que otros follen no es ni medio normal, dejad a la gente follar como quiera y con quien quiera que estáis amargaos», sostiene uno.

«Lo que le jode a la gente que otros follen no es ni medio normal, dejad a la gente follar como quiera y con quien quiera que estáis amargaos «Hablas con esa persona en privado para qué», ironiza otra.

No todos los comentarios van en ese sentido ya que algunos puntualizan que el problema no está en el sexo en sí ya que muchas otras parejas lo practican sin perturbar el descanso del resto de inquilinos. A tenor de algunos comentarios. Muchas personas padecen situaciones similares en sus comunidades de vecinos.

• Temas
• Sexo