'Eco ansiedad' o sentir angustia por el estado del planeta

No consiste en que las personas más ecologistas y más comprometidas con la salud del planeta desarrollen sensaciones negativas; la 'eco ansiedad' es algo que se está convirtiendo en un fenómeno tan global como transgeneracional que ya afecta a millones de personas en todo el planeta que afirman sentir angustia cuando hablan o piensan en el futuro del medio ambiente.

Recientemente la revista científica 'The Lancet' publicaba los resultados de una encuesta realizada a 10.000 personas de entre 6 y 25 años y de países tan diferentes como Nigeria, Australia, Reino Unido, Finlandia, la India y Filipinas entre otros. Un 45% de todas las personas encuestadas afirmó que la preocupación por el clima les afecta en su vida cotidiana de forma negativa. Tres cuartas partes de los participantes en la encuesta creen que «el futuro es aterrador» y más de la mitad está convencida de que «la humanidad está condenada».

Una de las razones principales que lleva a esta sensación angustiosa, según señalaron un 65% de los participantes en la encuesta, es la falta de acción por parte de los gobiernos y mandatarios políticos a nivel internacional.

Los gobiernos no hacen lo suficiente para evitar la catástrofe climática según estos participantes y un 61% de ellos señalan que los gobiernos y los dirigentes políticos de sus respectivos países «no me protegen a mí, al planeta y a las generaciones futuras».

La Universidad de Bath en el año 2021 presentaba los resultados de un estudio sobre este mismo problema global y destacaba que la ansiedad y la angustia climáticas están relacionadas con la percepción de esa inacción por parte de los gobiernos. Una percepción que genera en la población sentimientos de traición y abandono que se traducen como angustia.

Cuatro de cada cinco jóvenes de los que participaron en el estudio de esta universidad reconocieron a los entrevistadores que se plantean no tener hijos por esto, por esa falta de una acción gubernamental urgente que responda a la emergencia climática porque el problema se traduce en un daño personal a los jóvenes, no se queda sólo en un problema político.

A menos que las emisiones a nivel global de gases de efecto invernadero se reduzcan casi al 50% para el año 2030, el mundo es más que probable que experimente numerosos impactos climáticos, según el último informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC).

Hay que reducir drásticamente el consumo de carbón en todo el mundo y también reducir de forma significativa el consumo de petróleo y gas para el año 2050 si queremos limitar el calentamiento global del planeta a un grado y medio, según se ha señalado desde ese panel de expertos hace sólo unos meses.

La financiación de las energías renovables, según el informe del IPCC está muy por debajo de lo que sería necesario aunque por otra parte, teniendo en cuenta consideraciones tecnológicas y de costes, la mitigación de las emisiones para limitar el calentamiento a un grado y medio es factible, el problema son las políticas de los distintos países, las relaciones de poder y los intereses que bloquean las políticas climáticas.

Lo mismo que genera la llamada «eco ansiedad» cada día en más personas en distintos rincones del planeta.

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