Un test rápido y sencillo para detectar alérgenos en los alimentos

El índice de personas que padecen algún tipo de alergia alimentaria no para de aumentar, de hecho, según la Organización Mundial de la Alergia, en los últimos diez años ningún país ha reportado una disminución de las mismas.

Hoy en día se estima que cerca de 520 millones de personas pueden padecer algún tipo de alergia alimentaria en el mundo, de ellos dos millones se encuentran en España. Lo que más llama la atención es el aumento entre los menores, en nuestro país en torno al 8% de los menores de 14 años presentan algún problema mientras que en el caso de los adultos la cifra se sitúa entre el 2 y el 3%.

Un problema preocupante, ya que el incremento más abrupto se ha dado en los niños y personas jóvenes y especialmente en los casos de reacciones alérgicas potencialmente mortales entre niños. De hecho, en Europa, la principal causa de anafilaxia entre menores de 14 años es precisamente la alergia alimentaria.

Con estos datos es fácil entender la importancia que tiene para una persona que padece este problema conocer exactamente, todos los ingredientes que hay en su plato, principalmente cuando sale fuera de casa donde es más complicado controlarlo.

Un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universitat de València (UV) y el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Enfermedades Raras (CIBERER) ha desarrollado un prototipo de tira reactiva que identifica y cuantifica de una manera fiable, sencilla, portátil, rápida y muy barata el nivel de alérgenos en alimentos, y lo hace con la ayuda de un teléfono móvil.

Sergi Morais, profesor del Departamento de Química de la UPV e investigador del Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) explica que las reacciones de alergia e hipersensibilidad «ocurren principalmente por el consumo de alimentos que contienen trazas de alérgenos. Así pues, identificarlos y cuantificarlos antes de comer es fundamental y es lo que permite el test que hemos desarrollado».

De momento, el prototipo se ha desarrollado como prueba de concepto para la detección simultánea de alérgenos de almendra y cacahuete. Y se ha validado con alimentos comerciales, como galletas y barritas energéticas.

Sin embargo, de cara al futuro, el equipo señala que, teniendo en cuenta las características de la tira reactiva, se podría adaptar fácilmente para otros alérgenos, ya que el grupo dispone de anticuerpos específicos para un amplio tipo de alérgenos y biomarcadores. «Nuestro reto es desarrollar una prueba para la cuantificación simultánea de los 14 alérgenos de obligada declaración según el Real Decreto 126/2015». Apunta Patricia Casino, investigadora del Instituto Universitario de Biotecnología y Biomedicina de la UV y del CIBERER.

Los investigadores destacan la fiabilidad de la prueba como una de sus ventajas, contiene múltiples controles y calibradores internos integrados en una matriz miniaturizada de 36 puntos. Angel Maquieira, catedrático del Departamento de Química de la UPV explica que «con la tecnología de microarray, realizamos 36 ensayos en un único paso. La información derivada nos permite identificar in situ si el resultado obtenido es un verdadero positivo o negativo. Además, con los calibradores internos y el teléfono móvil podemos cuantificar con una elevada precisión trazas de alérgeno en el alimento».

Por otro lado, el método de extracción es muy sencillo y lo puede realizar cualquier persona en cualquier momento. Se basa en la utilización de un molinillo 'grinder' portátil, con el que se tritura y se filtra la muestra en un único paso; a continuación, se añaden 5 mililitros de una disolución que se encargará de extraer el alérgeno y, una vez preparada la muestra, se sumerge en ella una tira reactiva y en apenas cinco minutos se obtiene el resultado, que se puede leer de forma fácil con un teléfono móvil.

Nada que ver con los métodos de extracción que hay hoy en día, «que consisten en múltiples etapas y requieren equipos sofisticados para la trituración, desengrasado, extracción y purificación de los alérgenos. Por ello, el análisis se realiza en laboratorios cualificados. El objetivo es descentralizar el análisis, al igual que se ha hecho con el test de covid-19. Queremos que cualquier persona pueda analizar un alimento justo antes de consumirlo», apunta Morais.

Finalmente, otro dato a tener muy en cuenta es el bajo coste del test, «estimando un coste de un euro por tira, la prueba desarrollada tiene gran potencial comercial», afirma el Amadeo Sena, investigador del Instituto Interuniversitario de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico. Una tira reactiva que puede ser de gran utilidad en el sector alimentario pero también en el farmacéutico «para la identificación rápida de alérgenos in situ y para cuantificar la potencia de los extractos alergénicos utilizados en las pruebas de alergia» respectivamente, añade.

Sin duda, una buena manera de terminar con las intoxicaciones accidentales que ponen en peligro la salud de las personas que padecen algún tipo de alergia alimentaria.

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