La gran industria, llena de dudas ante la confusión generada por la regulación

«Desgraciadamente, era posible hacerlo peor». Así se refirió el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, a la actuación del Gobierno. Calificó como «inconcebible e intolerable» el hecho de que, a las diez de la noche, no se conociesen las actividades autorizadas. A lo largo de ayer, se fueron filtrando a cuentagotas las actividades productivas consideradas como esenciales por el Gobierno español, más allá de las ya conocidas y recogidas en el real decreto del estado de alarma. Toda Asturias respiraba con alivio al saber que la siderurgia y las empresas electrointensivas podían continuar con su actividad. Pero a la medianoche todo volvía cambiar de color cuando el precepto que cubría a Arcelor, Asturiana de Zinc y Alu Ibérica, entre otras, desaparecía de la lista de excepciones del decreto.

El gigante siderúrgico envió en la tarde de ayer una comunicación a sus trabajadores para transmitirles que, «pendiente de confirmación oficial», la información que tenía daba luz verde a la operatividad, una situación que cambió horas después. Según explicó un portavoz de Arcelor, mil de sus empleados teletrabajan y parte del resto se van sumando al ERTE de la empresa ante el recorte de producción anunciado. De hecho, la parada del horno alto 'A' está prevista para los próximos días. Además, el resto del sector metal no tenía certezas sobre su continuidad. Sin ir más lejos, Arcelor desconocía si las propias auxiliares que trabajan en sus instalaciones estaban autorizadas para acudir hoy a sus puestos. No obstante, la siderúrgica se puso en contacto con ellas para comunicarles que contaba con su labor ante la falta de información.

«El desconcierto generado en las empresas es mayúsculo y todas sin excepción han puesto en marcha planes de contingencia para asegurar las instalaciones de fabricación, sin conocer si deben parar la actividad o son esenciales», apuntó el presidente de la Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado, Guillermo Ulacia, quien auguró que la propuesta de permisos retribuidos recuperables y la «falta de medidas económicas» para las empresas que deben pagar salarios e impuestos esta semana provocará un aumento de la «letalidad empresarial y el desempleo».

También afrontan la jornada con innumerables dudas los autónomos. En la región, hay 73.142 trabajadores por cuenta propia y, «quitando la alimentación básica y pocos sectores más, para el resto es un auténtico desastre», lamentó la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA-Asturias), Patricia Oreña. Hoy llega el recibo para pagar la cotización, al que se sumarán, en los próximos días, los del alquiler y la hipoteca, los pagos a trabajadores... y esto «después de 16 días sin ingresos». «Estamos solos, no van a hacer nada por nosotros. Nos han dejado a la deriva», señaló.

Otros sectores apenas notarán estas nuevas restricciones porque ya están casi paralizados desde hace dos semanas. Es el caso del comercio y la hostelería y el turismo. En cuanto al transporte, «se han atendido parte de las reclamaciones, pero esto es una vuelta más de improvisación», apuntó el presidente de Asetra, Ovidio de la Roza.