Coronavirus | Los dueños de perros de Gijón no pueden sacarlos a más de 200 metros de casa

Se trata de regular durante el estado de alarma los paseos con las mascotas para evitar situaciones que ya se han registrado y que chocaban con las limitaciones decretadas en las salidas de los domicilios. Entre las actividades permitidas para circular por la calle se incluye la posibilidad de sacar al perro a pasear, lo que ha llevado en algunos casos a «cierta picaresca cuyo objetivo es burlar las restricciones de movilidad», aseguran fuentes municipales. Por ello, desde la Dirección General de Derechos Animales se han dictado unas recomendaciones que concretan el alcance de esta actividad en la situación actual que quedan recogidas en este bando.

Así se establecer que se darán paseos cortos para cubrir las necesidades fisiológicas del animal, evitar el contacto entre los perros y con otras personas, llevar botella de agua con detergente para limpiar la orina y bolsas para recoger las heces y priorizar los horarios en los que se registre una menor afluencia. Todo ello para evitar situaciones que ya se han detectado: el aumento del número de paseos diarios al mismo perro por la misma u otra persona, la realización de paseos largos en tiempo y distancia y una dejación de responsabilidades en la recogida de los excrementos.

Con este bando municipal, la frecuencia de las salidas a la calle quedan establecidas: los perros deben salir un máximo de tres veces al día y con una sola persona, sin más acompañantes, salvo en aquellos casos de familias monomarentales o monoparentales que no puedan dejar a sus hijos solos en casa.

Además, los paseos no deben de ser largos, para evitar situaciones detectadas de personas que se encontraban paseando a sus mascotas a bastante distancia de sus domicilios. A partir de ahora queda establecido que «los paseos deben ser cortos, solo para cubrir las necesidades fisiológicas del animal. La distancia recorrida desde el desde el domicilio no deberá superar los 200 metros».

También se regula el contacto durante el paseo: no deberá tener contacto con ninguna otra persona, ni animal. Los perros deben ir atados en todo momento y los canes peligrosos, con bozal. Y se vuelve a insistir en un aspecto que se ha contemplado ya hace tiempo al hablar del cuidado de los perros por la ciudad y son las labores de higiene: deben recogerse las heces y depositarlas, bien envueltas, en una papelera o contenedor. Aunque la ordenanza reguladora no lo recoja, en el bando se recomienda llevar una botella con agua y detergente para diluir la orina y restos fecales que queden en la acera.

Por último, se deja claro que, en caso de incumplimiento, la autoridad competente formulará la correspondiente denuncia.