Un residente de un geriátrico es acompañado a su habitación. En el vídeo: explicación de cómo evitar el contagio en casa. J. C. ROMÁN

Coronavirus en Asturias | Cuatro horas en la residencia para dar la última despedida a los mayores

LUCÍA R. LORENZO

oviedo.

Martes, 28 de abril 2020, 02:42

Una sola persona, una visita, por un tiempo máximo de cuatro horas, con equipos de protección individual (EPI) y que no porte objetos como pulseras o anillos. Estas son algunas de las condiciones que recoge el procedimiento para el acompañamiento a los usuarios ... de residencias de mayores y centros de atención social, durante el proceso de fin de vida. Se trata de unas medidas generales que cada centro debe adaptar e incluir en su propio plan de contingencia. Estas directrices están orientadas a realizar este acompañamiento tanto a residentes que dieran positivo en coronavirus, como a los que no estén afectados por COVID-19. Tras ponerlas en marcha, ya se concedieron las primeras solicitudes de acompañamiento.

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Alguna de las restricciones que recoge este protocolo es que la persona acompañante no podrá ser caso positivo ni posible de COVID-19 y no formará parte de ninguno de los grupos de riesgo. En este sentido, deberá firmar una declaración jurada donde lo corrobore. Como medidas para garantizar la seguridad del acompañante, la de los residentes y la del personal del centro, la persona acompañante será informada de la situación clínica en la que se encuentra su familiar, así como del protocolo establecido para permitir la visita. También se le comunicará y formará en higiene de manos y respiratoria, la distancia social de seguridad de dos metros, y recibirá el material de protección adecuado en función del riesgo y de la situación personal del residente.

Además se le indicará evitar desplazamientos por el centro y la necesidad de que se abstenga de tocar superficies. Con todo ello, deberá firmar también la hoja de consentimiento informado para el acceso a la visita. También debe comprometerse a no abandonar la habitación en ningún momento. Antes de salir del centro, se quitará los EPI siguiendo las instrucciones del personal. Estos elementos de protección se depositarán en doble bolsa y serán eliminados según protocolo del equipamiento.

Para el acceso, debe utilizarse un circuito seguro y adecuado para la entrada y salida del centro. Para recorrerlo, el acompañante será guiado por un profesional hasta la habitación y, al finalizar, irá junto a él a la salida. Una vez finalizada esta visita, no será posible efectuar más pero se mantendrá un contacto frecuente con el portavoz familiar para informar de la evolución. Algunos aspectos a destacar es que se explorarán las necesidades espirituales, intentando cubrirlas mediante el uso de nuevas tecnologías.

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