el comercio
Gijón
Jueves, 10 de marzo 2022, 14:35
El alcohol está presente entre el 30 y 50% de los accidentes mortales. La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que la tasa «realmente segura» es 0,0 g/l. y, de hecho, ha introducido por primera vez este límite para cierto tipo de conductores.
Publicidad
La mayoría de personas que se ponen al volante no puede superar el máximo de 0,25 mg/l en aire y espirado, una cifra que desciende a 0,15 mg/l en el caso de los profesionales del transporte y los noveles.
La tasa de alcoholemia puede variar mucho en función de distintas variables. No solo depende de la cantidad de bebida consumida, sino que intervienen diversos factores. Por eso, aún creyendo conocer los propios límites es posible llevarse una «mala sorpresa».
Tras su ingesta, el alcohol se absorbe en el aparato digestivo, aproximadamente un 20-25% en el estómago y la mayor parte en el intestino delgado, desde donde pasa a la sangre. Puede comenzar a detectarse circulando desde 5 minutos después de entrar en el cuerpo aunque alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes. A partir de este momento, comienza a desaparecer lentamente de la sangre hasta su completa eliminación.
Noticias Relacionadas
EL Comercio
Sin embargo, esta velocidad de absorción puede cambiar por cuestiones tan comunes como comer más o menos, el tipo de bebida, cuánto lleves tomándola, el grado de habituación… Una persona con un nivel de alcoholemia de 1g/l puede necesitar entre 6 y 10 horas para que su nivel de alcoholemia baje del nivel máximo permitido.
Publicidad
Entre un 90 y un 98% del alcohol se metaboliza en el hígado a una velocidad constante y otra parte se elimina a través de la orina, el sudor y el aire espirado. Esta última es la que se utiliza comúnmente en los controles de la DGT.
El nivel de alcohol en sangre también es determinante. A esta prueba se someten quienes alegan no poder 'soplar' por padecer alguna enfermedad o lesión y también quienes soliciten una prueba de contraste.
Publicidad
Estas son las variables que influyen en la tasa y en la velocidad con la que se alcanza, según informa la Dirección General de Tráfico:
Por normal general, afecta de forma diversa a hombres que a mujeres. En la siguiente tabla se detallan cantidades en función del sexo y el tipo de bebida, si bien las medias están sujetas al efecto de los siguientes factores
La absorción del alcohol depende directamente de la velocidad a la que se consuma. La relación es proporcional. Cuanto más rápido se beba, mayor será la velocidad de absorción y la cantidad total de alcohol que pase a la sangre. Por ello, es recomendable hacerlo de forma pausada, separando en el tiempo los tragos. También es bueno intercalar alguna bebida no alcohólica entre dos bebidas alcohólicas. Lo ideal, no obstante, es la tasa 0,0.
Publicidad
Las bebidas fermentadas, como la cerveza o el vino, se absorben más lentamente que las destiladas, tipo ginebra, ron o whisky. Acompañarlas de bebidas gaseosas o en caliente puede favorecer aparición de la alcoholemia.
La rapidez de absorción del alcohol depende de la cantidad que llegue al intestino delgado, por lo que la presencia de alimentos en el estómago es una variable muy importante. Cuando el tubo digestivo está vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace de forma más rápida. Por ello, no es recomendable consumir alcohol sin haber comido.
Publicidad
Las personas menores de 18 años y los mayores de 65 son más sensibles a los efectos del alcohol, por lo que es más fácil que tengan deterioros en las capacidades psicofísicas necesarias para conducir. Cuanto menor es la experiencia al volante, más afecta la bebida ya que todavía no se han automatizado los movimientos necesarios para conducir .
El alcohol se distribuye por el cuerpo de forma distinta en hombres y en mujeres. Por ello, ellas presentan, por lo general, tasas de alcoholemia más altas con la misma cantidad de bebida, especialmente si son jóvenes. La distribución y concentración también varía en una persona gruesa, afectando más a las delgadas.
Noticia Patrocinada
La eliminación del alcohol es mucho más lenta durante las horas de sueño. Por ello, si antes de domir se ha bebido mucho, es posible despertarse con una alcoholemia positiva. Por ello, la DGT advierte que dormir algunas horas no es suficiente para garantizar una conducción segura.
La fatiga, la somnolencia, la ansiedad, el estrés u otras enfermedades, son algunos factores que pueden influir sobre la alcoholemia y sus efectos sobre tu organismo
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.