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EVA FANJUL
gijón.
Viernes, 13 de marzo 2020, 02:41
Cada vez son más las archidiócesis del país como la de Cartagena o Bilbao que recomiendan aplazar la celebración de bodas y comuniones. En Asturias, el Arzobispado aún no se ha pronunciado al respecto mientras estudia posibles medidas. Lo que sí está decidido ... en suspender las clases preparatorias para las primeras comuniones. Las parroquias están avisando ya a las familias de que no hay catequesis, en algunos casos concretando que, al menos, hasta después de Semana Santa.
Ante el avaance del coronavirus, la Conferencia Episcopal decididó hace semanas poner en práctica una serie de medidas en las iglesias que ayuden a prevenir la transmisión. Entre ellas, la retirada del agua bendita de las pilas, la posibilidad de ofrecer otro gesto de paz en la celebración de la eucaristía distinto al habitual de estrechar la mano o dar un abrazo. Asimismo, las personas que distribuyen la comunión durante la eucaristía se deben lavar las manos antes y después de ese momento y depositar la sagrada forma en la mano. Estas medidas se están aplicando ya en todas las iglesias. En el Santuario de Covadonga, además, se ha retirado la medalla de la Santina, que tradicionalmente besan los fieles. Por último, ante la llegada de la Semana Santa, se recomienda que las muestras de devoción ante las imáenes se susutituyan por una inclinación, evitando así el contacto físico.
La alerta sanitaria por coronavirus también afecta a los duelos. Ayer, una esquela en EL COMERCIO incluía una frase nunca vista con anterioridad: «Por razones de seguridad sanitaria, no se admiten muestras de pésame». Esta es «la primera vez que una familia pide incluir esta observación en la esquela», señala Verónica González, responsable de comunicación de Funeraria Gijonesa. Pero seguro que no será la única a partir de ahora.
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Las advertencias de las autoridades sanitarias están calando en la ciudadanía y las familias comienzan a tomar medidas, aunque por el momento, «hay normalidad y no detectamos cambios relevantes o más peticiones de lo habitual de velatorios a puerta cerrada», indica González, mientras destaca que todo puede cambiar «de un día para otro» dadas las circunstancias. De hecho, la funeraria está preparando un protocolo que recoge todas las recomendaciones relacionadas con la enfermedad y que incluye «informar a las familias sobre la conveniencia de incluir este tipo de cuestiones en las esquelas».
El documento también incluirá otros aspectos como los relativos a la celebración de los funerales y que «depende de la decisión que tomen las autoridades eclesiásticas acerca de si van o no a continuar oficiándose».
Mientras tanto, los tanatorios extreman las medidas de higiene en sus instalaciones con «el refuerzo de la desinfección superficies de contacto.
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