Ruta por la Senda Verde de Lloreo

Un recorrido de poco más de 4 km (solo ida) que actualmente está calificado como «senda verde» y el cual es perfecto para aquellos que busquen una ruta que poder realizar en poco más de una hora, aprovechando las pocas horas de luz de los días otoñales e ideal para toda la familia.

A todo ello, hay que unir la imprescindible visita al pueblo de Lloreo que podremos disfrutar a través de esta senda y en la que, además de algunas de las construcciones ferroviarias más importantes y singulares de Asturias, también podremos encontrar una gran e interesante colección de hórreos.

La Perea - Lloreo - La Vega San Pedro - Frechura- La Vega San pedro - Lloreo - La Perea

La ruta la iniciaremos desde la localidad de La Perea y concretamente frente al Colegio Público de La Perea, donde encontraremos una fuente y un túnel bajo por el que daremos paso a un pequeño aparcamiento, situado junto a una pequeña área recreativa.

Desde aquí podremos dar comienzo a la ruta, afrontando un primer y único tramo de la ruta en cuesta, ya que por el resto del recorrido solo tendremos que llanear.

A los pocos metros después de empezar, ya podremos ver algunos vestigios del pasado minero de este recorrido, primero con una llamativa estructura de piedra de la antigua vía ferroviaria y poco más adelante con un antiguo secadero de arena empleado para las máquinas del ferrocarril minero.

Tras pasarlos nos encontraremos con un pequeño cruce de una carretera que atravesaremos y por donde llegaremos al pequeño pueblo del Costón.

Desde él seguiremos la senda sin pérdida, por donde pronto encontraremos el primer túnel de la ruta, un túnel de poca longitud cuya fecha de construcción data de 1919.

A unos 100 metros después de cruzarlo, nos encontraremos con un pequeño paso a nivel bastante llamativo por su curiosa forma y por estar construido con piedra labrada.

Tras él y a pocos metros nos espera el siguiente caserío: El Setal. El cual atravesaremos adentrándonos en un bonito tramo de bosque autóctono que nos acercará poco a poco a Los Averinos. Un mirador natural desde donde ya podremos ver el pueblo de Lloreo.

Una vez dejado atrás este tramo de bosque, por la senda pasaremos por un primer puente de caliza sobre el río Lloreo, que más adelante nos dará paso a otros dos puentes metálicos.

Cabe destacar que en Lloreo esta ruta tiene una parada obligatoria, y es que este pueblo de Mieres, además de una larga historia, cuenta también con una gran colección de hórreos (unos 44). A todo ello hay que añadir que en Lloreo se encuentran las obras de fábrica más importantes que se levantaron con motivo de la construcción del ferrocarril de Minas de Riosa en el año 1921.

Pero más allá de esas construcciones ligadas al ferrocarril, el Lloreo también destaca el lavadero, el cual encontrarás en el barrio de La Rociella, además de la Iglesia de San Pedro, una construcción que data del siglo XVII y que destaca por ser un gran ejemplo del barroco popular.

Junto al pueblo nos espera el área recreativa de Lloreo, desde donde existe la posibilidad de enlazar con la Ruta del Valle de Lloreo PR-AS 36, para los que prefieran alargarla.

Desde este área continuaremos siguiendo la senda, por donde primero encontraremos una fuente conocida como 'Funtilixán'.

Varios metros después de pasarla, podremos reconocer una antigua cantera que encontraremos a nuestra izquierda, así como también podremos disfrutar de unas magníficas vistas al valle de Baíña.

Después de disfrutar de la panorámica, es el momento de continuar con la ruta para afrontar el último tramo que encontraremos rodeado por la vegetación y por donde llegaremos a un segundo túnel.

Para este nuevo túnel es recomendable llevar frontal o linterna ya que suele haber bastante oscuridad.

Una vez lo hayamos cruzado, podremos adentrarnos en las cercanías de La Vega San Pedro, para después pasar un tercer túnel tras el que podremos disfrutar del paraje de Frechura.

Un lugar especialmente frecuentado por los escaladores asturianos por la calidad de sus paredes de roca y junto al que también encontraremos una cómoda área recreativa.

Después de aprovechar esa parada para descansar, disfrutar del paisaje y comer algo, llega el momento de continuar con la senda para afrontar el último tramo de la ruta, la cual finalizaremos después de cruzar un cuarto y último túnel, ya que el quinto túnel lo encontraremos tapiado por la explotación de una cantera.

Desde aquí solo tendremos que volver sobre nuestros pasos hasta el pueblo de La Perea.