Ruta a los Huertos del Diablo desde el Puerto Ventana

Una alternativa sólo recomendada para aquellos que estén acostumbrados a andar por el monte largas distancias y que no tengan miedo a las alturas, ya que en ocasiones durante esta ruta nos encontraremos con tramos bastante aéreos y expuestos y en los que será necesario crestear. Aún así no se trata de un camino excesivamente técnico o difícil, pero sí bastante expuesto y que nos llevará unas seis horas de caminata, de ahí su dificultad. Pese a ello, el esfuerzo tiene su recompensa en cada una de las cumbres y durante prácticamente todo el recorrido de esta ruta que nos situará entre tierras asturianas y leonesas y en la que las bellas panorámicas están más que aseguradas.

Puerto de Ventana - Collado la Expriecha - Valle de Vaso - Campu Faya - Pico Tarambón - Peñón Amenu - Huerto del Diablo Norte - Huerto del Diablo Sur - el Pico de la Cueva de Melluque - Vega de Socellares - Busbudin o Rebollosas - Brañanueva - Puerto Ventana

La ruta la comenzaremos desde el Alto del Puerto de Ventana, en el que encontraremos un aparcamiento a la izquierda y donde podremos coger una cómoda pista ganadera que en descenso nos acercará en unos doscientos metros hasta la primera y única fuente de la ruta. Por lo que podremos aprovechar para recargar agua en ella, antes de afrontar esta larga e intensa ruta hasta Los Huertos del Diablo.

Después de esta primera parada, podremos continuar nuestro camino por la cómoda pista unos dos kilómetros y hasta toparnos con un primer cruce que encontraremos señalizado con un poste. En este desvío tendremos que abandonar la pista evidente dejándola a nuestra izquierda y seguir por una pista de tierra en ligero ascenso y a la derecha.

Un camino que tendremos que seguir hasta llegar a un pequeño collado conocido como el Collado la Expriecha. Después de atravesar en recto este collado, continuaremos por el camino de tierra evidente.

Este camino de tierra en ocasiones se desdibujará, pero igualmente intuiremos por dónde seguirlo. El camino en ascenso nos llevará por algunos tramos de arboleda y también nos regalará algunos de los primeros paisajes que seguro querrás dejar capturados en la cámara durante esta ruta.

Tras atravesar una portilla continuaremos en dirección a un collado evidente, conocido como el Valle de Vaso, que veremos en lo alto y tras el que encontraremos la primera cima de esta travesía: el Campu Faya.

Una primera cumbre que alcanzaremos sin ninguna dificultad y en la que de camino a ella nos encontraremos de espalda con algunos picos míticos como el Ferreirúa, los Picos Albos o Morro Negro, Peña Orniz, entre otros.

Desde esta primera cumbre continuaremos con nuestra ruta cresteando y bajando para poner rumbo a la segunda cumbre del día: el Pico Tarambón.

Mientras nos dirigimos a ella podremos ver al fondo Peña Rueda, Segalavá, el Tapinón, el Fariñentu, Peña del Ranchón, entre otros. Para acceder a este pico tendremos que continuar por un camino sin apenas hitos, pero por el que siempre buscaremos crestear hasta encontrarnos con una zona de paredes calizas en la que veremos una especie de desvío y por el que tendremos que continuar hacia la izquierda superando una pequeña trepada.

Después de superarla, continuaremos siguiendo el camino pisado hacia esta segunda cumbre que nos situará a 2.007 metros de altitud y que también nos regalará una de esas panorámicas que no podremos evitar fotografiar.

Después de esas fotos de rigor, toca continuar hacia nuestra siguiente parada por estas montañas: el Peñón Amenu.

Para ello tendremos que volver a desandar el camino andado hasta esta segunda cumbre, por una zona de crestería y piedra suelta bastante intuitiva y hasta alcanzar una majada por la que tendremos que encontraremos un particular hito con una piedra alargada. Desde este punto ya podremos fijar nuestro objetivo en la siguiente cumbre.

Seguiremos todo recto hasta alcanzar una zona de crestería que nos conducirá por la izquierda hasta esta tercera cumbre. Aunque esta se trata de una subida sin mucha dificultad, en ocasiones sí que nos encontraremos con algún tramo en el que será necesario ayudarse de las manos.

Una vez disfrutadas las vistas desde lo alto, toca de nuevo bajar por el mismo camino por el que hemos subido hasta regresar a la majada desde la que iniciamos el ascenso.

Desde este punto de la ruta y después de visitar esas tres cumbres, pondremos rumbo hacia los Huertos del Diablo y concretamente hasta el Huerto del Diablo Norte, una cumbre a la que accederemos buscando el mejor camino entre grandes rocas calizas. Desde su cima y su buzón de cumbres con piolet incluido, podremos disfrutar de una de las panorámicas más especiales de la ruta, con Peña Rueda y los Puertos de Agüeria como protagonistas.

Después de haber disfrutado de estas vistas y coger aire, podremos ponernos en marcha de nuevo hacia el Huerto del Diablo Sur, una cumbre que podremos alcanzar sin apenas dificultad y siguiendo los hitos que podremos encontrar a partir de este punto.

Este tramo marcado nos irá llevando por un camino primero hacia la derecha y después con tendencia a crestear hacia la izquierda, ofreciéndonos mientras tanto unas impresionantes panorámicas del Macizo de Ubiña y sus picos, que mejorarán aún más según nos vayamos acercando a la siguiente cumbre de los Huertos del Diablo.

Los Picos del Fontán, el Pico Colines, el Ranchón… Son algunas de las montañas encargadas de flanquear el horizonte en esta nueva panorámica.

Una vez llegado a la cumbre del Huerto del Diablo Sur y a su cruz, pondremos rumbo a la última cima del día: el Pico de la Cueva de Melluque.

Para ello tendremos que continuar todo recto cresteando y siguiendo los hitos evidentes que iremos encontrando por todo el camino. Al llegar a uno especialmente grande, tendremos que desviarnos hacia la derecha buscando un montículo de piedra caliza al que llegaremos siguiendo el camino que nos llevará en diagonal y con tendencia a la derecha.

Desde él afrontaremos una subida muy evidente hasta esta última cumbre del día, a la cual podremos acceder en poco tiempo.

En la bajada nos encontraremos con dos senderos, uno más marcado que va hacia la derecha y otro menos marcado hacia la izquierda. Cogeremos este último para acercarnos hacia la Vega de Socellares e ir perdiendo altura.

Después de pasar con cuidado por debajo de una valla con cable de espinos, nos encontraremos con un camino menos evidente entre piornos y brezos por el que llegaremos a una pista que nos conducirá por la antigua explotación minera de carbón a cielo abierto que se encontraba en esta zona.

A ella accederemos por una pista evidente y ancha que se irá estrechando según vayamos avanzando por ella, pero que encontraremos en todo momento señalizada con hitos.

Siguiendo por esta pista nos encontraremos más adelante con otra valla que tendremos que pasar y después de cruzarla veremos dos posibles bajadas.

Una por pista más ancha y otra opción más rápida que encontraremos marcada con un hito y por la que veremos un camino un poco pisado que nos llevará directos a la primera fuente que encontramos al comienzo de la ruta. Ambas opciones nos acercarán al punto de inicio de la ruta y por lo tanto al final de nuestra travesía en el Puerto Ventana.