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Con el invierno, las condiciones que nos encontramos para hacer senderismo en la montaña cambian por completo. Por ejemplo en Picos de Europa o en el Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa, la nieve ya cubre gran parte de los senderos. Por otro ... lado, en las rutas de montaña que encontramos a altitudes más bajas, tampoco falta el barro, los días de niebla y por supuesto las bajas temperaturas. Así que con todos estos cambios que se producen en las condiciones en las que practicamos senderismo con la llegada del invierno, no podemos olvidarnos de adaptar también nuestro material, ropa y por supuesto las decisiones que a menudo tenemos que tomar en la montaña.
Así que sin importar si eres primerizo en la montaña o si ya tienes experiencia, hoy en De Montaña por Asturias vamos a contarte algunos consejos que tendrás que tener en cuenta antes de salir a practicar senderismo invernal estos próximos meses. Toma nota.
La bajada de los termómetros en invierno puede llegar a jugarnos malas pasadas en la montaña, así que nunca deberías olvidarte de llevar prendas que te protejan del frío y de la lluvia. Un buen consejo es que te decantes por llevar varias capas, entre las que no pueden faltar:
Camiseta térmica y transpirable: Es preferible que este tipo de camisetas sean de algún material que sea transpirable y que evitemos las prendas de algodón, ya que con el sudor estas se humedecerán y será más probable que nos quedemos fríos.
Chaqueta transpirable o forro polar: Aquí entrarían chaquetas transpirables con o sin cremallera o por ejemplo los forros polares. Esta segunda capa ayudará a que mantengas la temperatura corporal.
Cortavientos e impermeable: Esta capa, no solo nos protegerá de la lluvia, sino que también nos ayudará a aislarnos de la temperatura exterior y del frío, además de ayudar a que el resto de capas se mantengan secas.
Mallas térmicas: Unas mallas térmicas transpirables siempre son una muy buena opción para incluir debajo del pantalón y para ayudar a que nuestras piernas tampoco se enfríen.
Calcetines, guantes y gorro: Aunque estos tres accesorios muchas veces son los tres grandes olvidados, la realidad es que incluir unos buenos calcetines térmicos, un gorro de lana y unos guantes nos ayudará a superar mucho mejor las bajas temperaturas en la montaña. Eso sí, no te olvides de incluir algún par de calcetines de repuesto en la mochila, por si los que llevas puestos se humedecen.
No podemos olvidarnos de que en invierno los días son más cortos y con menos luz, así que para que no nos pille la noche en medio de la caminata, es muy importante que tengamos en cuenta el horario que nos vaya a llevar esa salida a la montaña. Para ello, además de revisar antes el recorrido en el mapa, es importante que tengamos en cuenta la dificultad de la ruta, los kilómetros y el desnivel. Todo eso nos dará una idea del tiempo que nos podrá llevar hacerla. Por supuesto no podremos olvidarnos de incluir un frontal o una linterna en la mochila, para evitar sustos si se nos hace de noche mientras volvemos.
En cuanto a la meteorología, tendremos que revisarla antes de salir para poder ir suficientemente preparados o en casos de que el día no sea propicio, incluso posponerla para otro día en el que haya mejores condiciones. Si finalmente la meteorología es buena y decidimos salir a la montaña, lo mejor es que siempre incluyamos un chubasquero en la mochila por si cambiase de repente el tiempo. Algo bastante común en esta época del año.
Aunque la ruta que vayamos a afrontar no sea de gran dificultad, si vamos a afrontar una jornada de senderismo invernal y no contamos con los conocimientos básicos en técnicas de nieve y hielo, la ruta podría llegar a complicarse más de lo que pensamos. Aunque no hay que tenerle miedo a caminar por la nieve, lo que sí hay que tener es mucho respeto. Caminar por la nieve siempre es más lento, cansado y en ocasiones más peligroso, por eso es importante que al menos contemos con algunos conocimientos básicos como saber caminar con crampones o raquetas y saber usar el piolet al caerse en el suelo. Tres conocimientos básicos en la montaña invernal que todo senderista debe saber.
Entender los mapas y estudiar el entorno con antelación es importante en cualquier época del año y por supuesto también en invierno. El GPS siempre es un buen aliado en estos casos, aunque nunca está de más que tengamos también algún mapa a mano. De esta forma nos resultará aún más fácil afrontar la ruta y no excedernos en el horario que habíamos planeado con anterioridad.
Saber los números de emergencia de memoria, evitar zonas que tengan alto riesgo de aludes, saber cómo actuar en esos casos, llevar una pala, una sonda y conectar el aparato electrónico de búsqueda de víctimas de aludes si fuese necesario, tener un botiquín a mano, saber el camino de vuelta o saber cuándo es mejor dar la vuelta antes que seguir con la ruta, son algunos factores importantes para practicar senderismo con seguridad.
El agua en nuestro cuerpo es un gran termorregulador y aunque con el frío en muchas ocasiones se nos olvida beber, la realidad es casi tan importante como ir abrigados. Además ayudará a compensar la pérdida importante de agua de nuestro organismo que se produce al sudar y realizar deporte. Así que no olvides hidratarte antes, durante y después de la actividad, ni tampoco llevar la comida necesaria para la ruta.
La crema fotoprotectora, las gafas de sol y un protector labial, son otros de los elementos que no podrán faltar en nuestra salida a la montaña. Sobre todo si no queremos acabar con los labios llenos de grietas o heridas, la cara quemada o con daños en los ojos e incluso pérdida de visión en zonas de mucha nieve.
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