Real Oviedo | Una temporada convulsa y de cambios

Fue un año complejo también en el área deportiva, donde se produjo la salida de Michu, después de seis meses en el cargo, así como la de dos técnicos, Sergio Egea y posteriormente la de su sustituto, Javier Rozada.

La presente temporada no comenzó bien para el conjunto ovetense que vio como LaLiga no le permitía inscribir a todos los jugadores para el inicio del campeonato por tener agotado el tope salarial. A partir de ahí todo fueron contratiempos para el conjunto ovetense que acabó mudando el objetivo que tenía desde su regreso a la categoría de plata de meterse en los puestos de 'play off' por conformarse con la permanencia.

El primer movimiento llegó poco más de un mes después del inicio en la competición, con la destitución de Sergio Egea como entrenador. El técnico argentino había llegado la campaña anterior, a falta de siete jornadas para el final del campeonato, en sustitución de Juan Antonio Anquela y con el objetivo de meter al equipo entre los seis primeros, reto que no cumplió.

El regreso del técnico había sido decisión de Arturo Elías, que confiaba en el entrenador del ascenso a Segunda. Pese a que no logró el objetivo en la temporada anterior, desde México se confió en él para encabezar el proyecto de la presente temporada desde el banquillo.

Sin embargo, su balance fue realmente malo y lastró al equipo para el resto de la temporada, ya que solo consiguió un punto, empatando con el Lugo en el Carlos Tartiere, en las cinco primeras jornadas. Una derrota por 0-2 ante el Elche en el municipal ovetense desencadenó su marcha del club y dio paso a la llegada desde el Vetusta de Javier Rozada al banquillo.

Aunque logró enderezar la marcha del equipo, las aguas seguían sin bajar tranquilas en el entorno azul y se produjo el cambio de rumbo más significativo de los últimos años, ya que afectaba al que podía considerarse máximo responsable de la gestión del club, Joaquín del Olmo, que abandonó la entidad en octubre. Inicialmente se apuntó a motivos personales, pero poco a poco se fue desvelando que la decisión adoptó desde México, en busca de un cambio de rumbo que afectaba a la gestión.

Del Olmo llegó a Oviedo en enero de 2014 para ser el representante del Grupo Carso al frente del día a día del club. Su contacto con Arturo Elías era permanente y durante su estancia tuvo siempre la última palabra en las decisiones de todos los ámbitos del club, desde deportivas hasta económicas y sociales.

En la primera temporada tomó la decisión de cesar a José Carlos Granero y poner al frente del equipo a Roberto Robles, hasta entonces entrenador del equipo juvenil. En la temporada siguiente se logró el ascenso, con lo que su figura quedó más reforzada y pasó a mandar en el club por encima incluso del consejo de administración en muchas de las decisiones importantes.

Su condición de exjugador y exentrenador hacía también que tuviera peso en las decisiones que tomaron los directores deportivos que trabajaron con él. Carmelo del Pozo, Ángel Martín González y Michu.

Sin embargo, la mala marcha del equipo acabó desembocando en su marcha, coincidiendo con la presencia en Oviedo de Joe Aboumrad y Federico González, otras dos personas de la máxima confianza de Arturo Elías.

Federico González, que inicialmente venía para «poner orden» como el mismo dijo, pero con Joaquín del Olmo en el club, acabó quedando al frente de la entidad como delegado el Grupo Carso. El talante de González se ha mostrado distinto y él mismo se ha definido como «ayudante de todos» en el club. Aunque está en el día a día de la entidad suele delegar en los responsables de las distintas áreas, en especial en la deportiva.

El siguiente en salir fue Michu, que renunció a su puesto de director deportivo en el mes de noviembre, descontento con lo que entendió era una pérdida de confianza en su figura y por ello abandonó la entidad en el mes de noviembre, solo seis después de haber llegado al cargo. Su puesto fue ocupado por Francesc Arnau, tras reunirse el club con varios candidatos. La última salida relevante fue la de Javier Rozada, por decisión de Arnau a falta de14 jornadas para el final del campeonato y fue sustituido por Ziganda. También hubo relevo en la cantera con la marcha de Eduardo Rergis y asumiendo sus funciones Roberto Suárez.