Un Real Oviedo demasiado reconocible

Sin embargo, el conjunto oviedista no fue capaz de dar un paso más y generar el juego necesario para disponer de las ocasiones suficientes para poder sumar los tres puntos, que le acercarían a la permanencia y a poder aspirar a cotas mayores en el tramo final de la competición. En general, el plantel azul defiende bien, pero ese trabajo lo echa por tierra, partido tras partido, con errores de bulto, que en el encuentro del sábado le pudieron costar un segundo gol a los diez minutos.

El problema de los azules, además de los fallos en la zaga, es la falta de juego creativo en muchas fases de los encuentros. El centro del campo está más diseñado para la contención que para la creación. Eso es así porque Édgar González no deja de ser un central reconvertido a centrocampista y Tejera no acaba de dar un paso al frente a la hora de combinar con los jugadores de ataque.

En las mejores fases de la temporada, el Oviedo encontró en las bandas la solución ofensiva que necesitaba. Sin embargo, tanto Sangalli como Borja Sánchez no atraviesan ahora por su mejor momento de juego y su aportación está siendo escasa.

El único futbolista que está siendo capaz de desequilibrar en ataque es Nahuel, pero el sábado no participó debido a unas molestias. El argentino, cuando se mueve por la mediapunta, es capaz de generar peligro y marcar goles. De hecho, ya lleva cinco, los mismos que Sangalli, y encabeza la lista de goleadores del equipo hasta ahora, muy por delante de los delanteros.

Precisamente estos y su aportación goleadora están siendo uno de los problemas del Oviedo. Blanco Leschuk no dispuso el sábado ni de una ocasión de gol en todo el partido y acabó siendo sustituido. El argentino atraviesa por una mala racha que le ha llevado al banquillo durante tres jornadas consecutivas.

Tampoco Rodri está aprovechando su presencia en el equipo inicial para sumar goles, al igual que Obeng, que había tenido mucho protagonismo en el inicio de temporada, pero que lo ha ido perdiendo y ahora solo cuenta para los minutos finales de los partidos. El Oviedo cada vez necesita más que los delanteros comiencen ya a aportar goles y a crear problemas en ataque a los rivales.