El Oviedo, abonado a los finales crueles

La alineación presentó tres novedades: la vuelta al centro de la defensa de Dani Calvo, en sustitución de David Costas, la presencia de Bretones en la banda derecha del centro del campo, por el lesionado Viti, y el puesto de Obeng en la delantera, por Sergi Enrich.

No se había cumplido el segundo minuto de juego cuando los oviedistas dispusieron de su primera oportunidad. Un centro de Bretones, desde la izquierda, no lo alcanzó Borja Bastón en el primer palo y Obeng, en el segundo, cabeceó alto, un poco sorprendido porque le hubiera llegado el balón.

Era toda una declaración de principios de un conjunto que salió valiente y con una buena presión sobre el rival, lo que le permitió salir algunas veces con peligro. El trabajo defensivo de los dos delanteros, Borja Bastón y Obeng, así como de Hugo Rama y Bretones, funcionaba bien. Los locales parecían un tanto sorprendidos por la salida, casi en tromba, de los azules.

Los oviedistas se encontraban cómodos en el partido y eran capaces de que el encuentro se jugara en el campo del filial amarillo. Incluso el equipo mejoró en la salida de balón, con Montoro y Hugo Rama encontrando siempre al compañero mejor colocado, algo que se venía echando de menos hasta ahora. Cuando se podía, sobre todo por la derecha, con Lucas, el conjunto de Cervera optaba por correr y generar indecisión en la zaga local. El trabajo de Obeng cayendo a la izquierda era beneficioso para abrir espacios para Borja Bastón y generar superioridad con Rama.

El partido tenía ritmo ya que ambos conjuntos metían intensidad a todas las acciones y el juego resultaba de ida y vuelta, aunque eran los azules los que llegan más al área contraria y generaban más peligro. Las ocasiones más claras fueron un cabezazo de Dani Calvo en un saque de esquina, que salió alto, al igual que un fuerte disparo de Hugo Rama desde la frontal. Un chut cruzado de Arana fue la más clara para los locales.

En la fase final de la primera mitad, el ritmo del partido decayó algo, pero los ovetenses seguían teniendo el control del juego, pese a que los locales manejaban algo más el balón, pero siempre en zonas poco comprometidas para la defensa ovetense. En defensa, los de Cervera no tenían muchos problemas gracias a que el esfuerzo de los jugadores de arriba era bueno.

Uno de los jugadores más activos era Hugo Rama, mejor adaptado a la banda izquierda que en el encuentro de Mendizorroza. Robó algunos balones y también los jugó con criterio. Al descanso se llegó con empate en el marcador, pero con el conjunto azul teniendo las mejores oportunidades y dando la sensación de que llevó la contienda a donde quería su entrenador.

La segunda mitad parecía que empezaba con menos ritmo, pero una carrera de Bretones propició un centro peligroso que la defensa mandó a córner. En el lanzamiento, Montoro puso el balón al primer palo, donde se adelantó Obeng a la defensa para cabecear al fondo de la red.

Los oviedistas aprovecharon el balón parado para ponerse por delante en un partido en el que el equipo estaba cómodo y teniendo el control gracias a sus ideas muy claras. Sin embargo, lo que no supo corregir el conjunto carbayón fueron los errores en las acciones a balón parado. Un saque de esquina al área pequeña no lo acertó a despejar Tarín y Arana aprovechó para marcar el empate, que tras revisión del VAR el árbitro concedió.

Los azules veían cómo se desperdiciaba la ventaja en el marcador y eso se tradujo en ciertas imprecisiones en los minutos posteriores. El equipo dudaba algo, más afectado por el golpe, y el Villarreal se aprovechaba de ello. Estuvo a punto de darle la vuelta al partido en un gol de Fores que fue anulado por fuera de juego.

Cervera optó por dar descanso a Borja Bastón, por el que entró Sergi Enrich, y los azules se fueron rehaciendo algo y volvieron a frecuentar el área del filial del 'submarino' amarillo. No obstante, el partido estaba abierto y el cansancio propiciaba errores peligrosos. El esfuerzo de Lucas en la derecha fue ejemplar. También Montoro acusó el esfuerzo y fue sustituido por Mangel.

El partido caminaba hacia el empate cuando el equipo azul volvió a ser castigado con crueldad por un error defensivo en la marca. Un balón colgado al área desde lejos lo llegaron a rematar hasta dos jugadores locales de cabeza. El último, Mbacke, que marcó el gol de la victoria.