El entrenador del Real Oviedo, Javi Rozada, destacó los mecanismos en campo contrario de su equipo, que logró marcarle en cuatro ocasiones a uno de los presupuestos más altos de la categoría, un Girona ante el que solo lamentó haber concedido un gol antes ... del descanso, que sirvió para meter a los catalanes en el partido.
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«Esta primera victoria era necesaria, al final el 3-2 nos lo meten porque estamos un poco nerviosos y nos metemos atrás con Stuani. El jugador es humano y lo entiendo, porque no habíamos ganado aún. Espero que nos dé confianza para los próximos partidos, le va a venir bien al equipo», matizó.
Para Rozada, el peor tramo de juego de los suyos fue en los últimos minutos de la primera mitad, momento en que el Girona consiguió estrenar su marcador pese a estar con uno menos.
«No puedes meter al rival en el partido al borde del descanso. Es algo que normalmente no te lo puedes permitir. Los dos goles son lo único malo, pero sobre todo ese, porque es evitable y les dimos vida» analizó el ovetense en referencia al gol de Stuani en el 45 de la primera mitad.
El entrenador carbayón dio especial valor al potencial de los suyos en ataque, que, sin descuidar la faceta defensiva ante un rival de la entidad del Girona, logró «hacer daño» en campo contrario tal y como habían trabajado durante la semana los propios futbolistas.
«El equipo todos los partidos tiene buenos mecanismos en esa zona de ataque, está con mucha confianza ahí y buscamos aprovecharlo para hacer daño al rival. Hemos estado bien, ha sido lo previsto. No hay rival pequeño y menos el Girona, sabíamos a quien teníamos delante y con el gol y la expulsión se nos puso de cara», expuso el técnico.
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Rozada admitió que también se sufrió en defensa, pero contextualizó el nivel de un oponente en el que juegan futbolistas como Stuani, que viene de destacar como goleador en Primera División.
«Sufrimos, pero con Stuani y jugadores de mucho talento ante los que es normal sufrir. Me preocupó más bien el estar tan atrás con el 3-1 en la segunda mitad, que teníamos que estar más juntos y más arriba. Pero firmo meter cuatro goles cada partido y encajar dos», concluyó el propio entrenador azul.
El técnico asturiano quiso contextualizar también la alegría y abogó por mantener la humildad en el ambiente, ya que, aunque se lleven cinco jornadas sin perder y dos seguidas ganando, solo dos puntos separan a los azules del descenso.
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«Se van viendo cosas, llevamos poco más de un mes y faltan cosas para lo que queremos, pero el equipo tiene una idea y otra cara. Somos un equipo en crecimiento, que solo busca competir cada partido y mejorar el anterior. La clasificación ya dirá donde estamos, ahora se trata de que jugadores y equipo alcancen su mejor versión», añadió.
Rozada hizo hincapié en que no es fácil sacar a un equipo de los puestos de abajo en Segunda y reconoció que el camino tomado en estas últimas semanas refuerza su «ilusión»y da «otra perspectiva».
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