Real Oviedo | «No empecé bien, sé que puedo dar más y en qué debo mejorar»

-El inicio de Liga del equipo sorprendió de puertas para afuera. ¿Pilló por sorpresa también al propio vestuario?

-Las expectativas en pretemporada eran altas, había mucha ilusión y comenzar así nos hizo daño tanto mentalmente como a la hora de jugar. No llegábamos a entender qué nos pasaba y fue difícil afrontarlo.

-En el peor momento del equipo llegó al banquillo Javi Rozada. ¿Qué supuso para el vestuario?

-Con Javi el equipo cambió, se le empezaron a ver otras maneras y ha visto acentuada una garra que ya tenía. Rozada hizo un gran trabajo en lo psicológico, era muy importante trabajar lo anímico en la situación en la que estábamos cuando él llegó. Que fuera una persona ya conocida por todos facilitó la transición en el banquillo. Además es un hombre de aquí, conoce y comparte el sentimiento de la afición, y se ha adaptado a la categoría muy rápido. Fue un acierto.

-¿Cómo se aísla al equipo de tantos cambios en lo institucional?

-Es verdad que ha habido movimientos en el club, gente que se ha ido y otra que ha llegado. Dentro del vestuario siempre intentamos no hablar de ello, que no afectase, pero al final se fue gente que estaba a diario y está claro que eso hace que te falte algo. Aún así creo que el grupo ha sabido mantenerse al margen y asumir su rol, que es darlo todo en el campo.

-¿Afectó tanto la salida de Michu?

-Era una persona muy cercana al grupo, le tenemos mucho cariño y estaba en nuestro día a día, por lo que su salida claro que nos dolió. Pasa lo mismo si sale algún compañero con el que tienes buena relación, que te acaba afectando de un modo u otro, pero son cosas del fútbol y los que vivimos de él lo entendemos. El club toma las decisiones que cree convenientes y nosotros acatamos.

-La primera salida en confirmarse ha sido la de Diegui Johannesson al Cartagena.

-Es una lástima porque es un chaval al que le tenemos mucho cariño, es muy especial para el grupo, pero entendemos que sea lo mejor para él. Aquí no estaba teniendo minutos y eso para un jugador es lo peor. Tiene la oportunidad de ir a un equipo donde puede jugar y volver con las pilas cargadas, eso es bueno.

-¿Aportó tranquilidad la llegada de Arnau a la dirección deportiva de cara a un periodo que afecta al grupo de la manera en la que lo hace el mercado invernal?

-Sí, claro. Además es un hombre con mucha experiencia y que sabe lo que tiene que hacer. Llega en una situación complicada y tiene que tomar decisiones, nosotros solo ayudar en lo que podamos.

-Pese a que la situación sigue siendo comprometida, ¿fortalece al bloque el haber superado una primera vuelta tan complicada?

-No ha sido fácil, pero nos ha unido más. Este grupo siempre fue bueno, los chavales se han acoplado muy bien y los veteranos han estado especulares. Esa unión ha hecho más fáciles situaciones que no lo eran.

-Se habla de reforzar la medular en el mercado invernal.

-Todo el que venga lo hará con ganas de mejorar tanto al grupo como a sí mismo. Los jugadores que vienen cedidos lo hacen buscando minutos y con ganas de sumar para demostrar a sus clubes que son válidos. Nosotros debemos ayudar para que se adapten rápido.

-Son muchos los refuerzos que dan el salto a Segunda y sus parejas en el medio -Jimmy, Lolo y Cortina- vienen todas ellas de tener ficha del filial la pasada campaña. ¿Cómo es jugar a su lado?

-Yo intento apoyarles y tener una comunicación más fluida, porque al final, en el pivote, es con quien más relación tengo en el campo. A Jimmy lo conocía del año pasado, pero con Lolo y Cortina también he estado muy a gusto. Cuando no he podido jugar yo lo han hecho muy bien también. Siempre hay jugadores que se adaptan más rápido que otros, pero todos tienen trabajo y ganas, y merecen estar en la primera plantilla.

-En lo personal, pese a haber sido siempre titular, las tarjetas le impiden tener continuidad...

-Es un aspecto que debo mejorar, soy consciente. Me he equivocado a la hora de decidir la intensidad con la que ir a ciertas jugadas y sé que es algo mental que voy a trabajar.

-¿Pasa especial factura el VAR a posiciones como la suya o la de los defensas?

-Hay que tener un poco más de cuidado porque se ve todo, pero sin él lo cierto es que llevaríamos ocho puntos menos. Para bien y para mal creo que es algo positivo y, aunque hay que mejorar alguna cosa de su aplicación, en líneas generales creo que es bueno para el fútbol.

-¿Coincide en que no se está viendo su mejor versión en este inicio de competición?

-Sí, totalmente. Creo que puedo dar muchísimo más. No empecé con buen pie por una cosa o por otra, al principio tenía alguna molestia y es complicado dar el 100% así. Pero todo eso está superado y me encuentro muy bien. Tengo ganas de volver tras la sanción y poder ayudar al bloque.

-Tiene peso en el once y pese a ser solo su segunda campaña estrena capitanía. ¿Qué balance hace Tejera de su apuesta por el Oviedo?

-Muy positivo. Llegaba con mucha ilusión y el recibimiento tanto por parte del grupo como de la afición fue espectacular. Este año me han dado la confianza de ser uno de los capitanes y estoy muy contento porque mis compañeros me vean así. Tengo que devolver esa confianza ahora con trabajo, tanto a ellos como a la afición, porque es un privilegio que asumo con responsabilidad y que implica ayudar a los compañeros dentro del vestuario, pero también demostrar las ganas de jugar y crecer en el campo cada jornada.

-¿Qué hace cuando no está en El Requexón? ¿Cómo se encuentra en lo personal en Oviedo?

-Estoy muy contento, muy a gusto aquí. Desde el primer momento me sentí muy bien en la ciudad. Es muy acogedora. Trato de disfrutar los ratos libres con mi pareja o yendo al gimnasio. Vivo en el centro y tengo todo a mano, la verdad es que Oviedo te permite llevar una vida muy tranquila.