«Es difícil afianzar un estilo cuando jugar en tu propia casa te obliga a cambiarlo»

-¿Por qué le cuesta al equipo ganar en casa?

-Hemos hecho muy buenos partidos en el Tartiere y no hemos sumado los tres puntos todas las veces que lo hemos merecido. Es una lástima. Tenemos que trabajarlo, porque los números fuera de casa no son malos, pero en casa a los rivales les vale el empate y se lo acaban llevando muchas veces. Tenemos que imponernos y llevar el peso.

-El césped es el mismo que para el rival, pero ¿condiciona cuando juegas en él la mitad de los partidos?

-Que no está bien es obvio, lo ve todo el mundo. Cualquier error en Segunda es letal y es difícil tener un estilo de juego cuando fuera de casa puedes jugar de una manera y en casa, por la superficie, te ves obligado a cambiarla. Es un hándicap.

-¿Empatiza el vestuario con la decepción de la afición este año?

-Totalmente. Empieza la temporada con la ilusión de ver por fin a su Real Oviedo disputando un 'play off' y todo eso se ve frustrado con este mal inicio del equipo. Cómo no entender el enfado con el grupo y las críticas, más aún cuando siguen animando cada jornada como siempre. Necesitamos que sigan haciéndolo, nos da la vida que la afición siga detrás. Intentamos salir de abajo para liberarnos un poco y que eso nos permita mirar un poco hacia arriba.

-¿Es difícil jugar en el Oviedo?

-Yo llevo bien la exigencia. Es máxima, pero si quieres jugar al fútbol no hay mejor plaza para crecer que el Oviedo. Es un privilegio jugar en un club como este y salir al Tartiere es algo espectacular, así que debemos demostrarlo cada vez que lo hacemos.