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RAMÓN JULIO GARCÍA
OVIEDO.
Martes, 29 de diciembre 2020, 02:17
La vuelta ayer a los entrenamientos del Real Oviedo, tras el parón de las vacaciones de navideñas ha estado marcada por el positivo en covid de dos de los jugadores de la primera plantilla azul: los centrocampistas Édgar González y Borja Sánchez.
Los dos ... jugadores del conjunto azul comunicaron sus positivos mientras el equipo realizaba la primera de las dos sesiones de entrenamiento que llevó a cabo ayer. Todos los componentes de la plantilla ovetense se sometieron a los test PCR a los que obliga LaLiga el pasado domingo y ayer mismo se conocieron los resultados. No hubo más positivos, por lo que el equipo continúa el trabajo con normalidad y la planificación marcada por Ziganda para la semana.
En el caso de Borja Sánchez tiene síntomas leves, mientras que Édgar no tiene ningún tipo de malestar, pero ambos permanecen en aislamiento en sus domicilios en cumplimiento de los protocolos tanto de LaLiga como de las autoridades sanitarias. Es la segunda ocasión en la que Borja Sánchez está afectado por una situación relacionada con el covid, ya que hace un par de meses tuvo que permanecer aislado por un contacto estrecho con un caso positivo
El catalán Édgar González fue el primero en hacer público su positivo con un mensaje en sus redes sociales personales, en las que aseguraba: «Quiero comunicaros que tras las pruebas médicas de ayer he resultado positivo en covid 19». Además, también informaba que está siguiendo desde el minuto cero «todos los protocolos de autoridades sanitarias y LaLiga, estaré unos días en casa aislado».
Además, dejaba claro su buen estado físico y que no tiene síntomas de la enfermedad. «Estoy bien, con ganas de regresar con el equipo en cuanto sea posible», explica en las redes sociales.
En su caso, el contratiempo es menor, ya que estaba descartado para el encuentro del próximo domingo ante el Mallorca, ya que debe cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones.
Por su parte, Borja Sánchez sí tiene malestar por la enfermedad, tal y como manifestó en un comunicado que hizo público a través del club. En el mismo, el ovetense explica que había sido positivo en la prueba realizada el domingo y que «llevaba unos días en aislamiento domiciliario por precaución con síntomas leves, pero me encuentro bien y continuaré siguiendo las indicaciones de las autoridades».
El jugador indicó igualmente que está «deseando volver al trabajo junto a mis compañeros, con más fuerza y ganas que nunca».
En los dos casos, los jugadores deben permanecer aislados y su vuelta a los entrenamientos con el grupo se producirá tras pasar el periodo de aislamiento que se establecen para estos casos, que suelen ser diez días desde que aparecen los primeros síntomas, o bien que se conoce un resultado positivo. Ambos se seguirán sometiendo a los preceptivos test de LaLiga y podrían recuperar la normalidad cuando acumulen dos negativos consecutivos.
Igualmente, además del protocolo de LaLiga, se debe cumplir el de las autoridades sanitarias, a las que ya se han comunicado los positivos.
En principio, los dos jugadores se perderán el próximo encuentro de Liga, pero podrían estar en condiciones de participar en el encuentro de Copa del Rey frente al Málaga que se disputará el próximo miércoles, 6 de enero en La Rosaleda.
El resto de componentes de la plantilla, así como el personal del club que tiene contacto con los jugadores también se sometió el domingo a las preceptivas pruebas sin que se registrase ningún caso positivo más. Todos ellos, tras las vacaciones retomarán los test habituales, tanto de antígenos como PCR, que marca LaLiga. Además de las pruebas médicas que el club realiza periódicamente a todos los jugadores y que están previstas para los próximos días.
El contratiempo de los dos positivos no afecta mucho a la disponibilidad de jugadores de la primera plantilla, ya que Ziganda tiene 24 jugadores, además de Javi Mier del filial. De los que están disponibles todos menos los lesionados Tejera, Carlos Hernández y Grippo, que están en la recta final de su recuperación. El conjunto azul tiene este año una plantilla más amplia de lo habitual en previsión de este tipo de circunstancias, ya que se trata de evitar situaciones que pudieran llevar al equipo a un aplazamiento, que en caso de repetirse supondría la pérdida de un partido.
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