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RAMÓN JULIO GARCÍA
OVIEDO.
Viernes, 16 de abril 2021, 01:30
A las puertas de su tercer derbi, el entrenador del Real Oviedo, José Ángel Ziganda, no elude la situación de necesidad de su equipo, pero entiende que se trata de un encuentro diferente por el ambiente que lo rodea y en el que ... lo anímico puede importar más que lo futbolístico. En resumen, que las fuerzas se igualan.
El técnico navarro tiene claro que, ante un compromiso como el de mañana, «la carga emocional es más importante que la racha de partidos». «La clasificación importa menos en estos derbis, lo importante es la manera de afrontar el partido», añade. Su experiencia es que en estos partidos de rivalidad «se iguala todo, incluida la situación en la tabla».
El derbi se vive durante toda la semana y el entrenador lo sabe. «En la ciudad sí se palpa, todo el mundo te lo recuerda. Paras en el semáforo y te dicen que hay que ganar. Vas paseando, a hacer la compra y lo mismo. Se vive en la ciudad como se tienen que vivir», subraya. «Representamos a la ciudad y a un sentimiento», explica.
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J. BARRIO / J. A. GARCÍA
En cuanto a la situación en la clasificación de los suyos, Ziganda no oculta que dista mucho de ser la esperada. «Lo que no podemos hacer es mirar atrás y evadir una situación en la que estamos metidos», apostilla. «Es fútbol y muchos de los que estamos aquí ya lo vivimos el año pasado», añade. En cualquier caso, recuerda que la situación no es tan crítica como la que tenían la pasada campaña antes del encuentro en El Molinón, pero asume que «no es una situación fácil por la racha que llevamos, porque no ganamos. El margen es menor, pero tampoco sirve de mucho angustiarse ni fustigarse». Lo que tiene claro es que lo único que les sirve en estas circunstancias es «trabajar, estar tranquilos y serenos». «De la situación se sale apretando los puños y siendo firmes en las convicciones del equipo y en las cosas buenas que tenemos», comenta el entrenador del conjunto azul.
A la hora de afrontar el encuentro, el navarro espera un «un partido igualado, como los dos derbis que hemos jugado, muy apretado». No oculta el buen momento de los gijoneses, a los que ve «mejor en la segunda vuelta que en la primera». «Los resultados le han dado confianza. Ganar o no depende del acierto. La sensación como conjunto es que han crecido y han ido a más», hace hincapié. Considera que es una plantilla completa «con una buena base de casa y con cuatro o cinco incorporaciones que les están permitiendo hacer un buen año».
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En cualquier caso, sabe que están ante un duelo diferente a otros y lo califica de «único e intransferible». «La importancia del partido es vital, por la clasificación y porque es un derbi, por las dos cosas», insiste. Por ello, Ziganda advierte de que tienen «motivación de sobra para intentar hacer un partidazo y para ser lo más serios y fuertes posibles», pero avisa de que «los otros dos encuentros nos han salido bien, pero el de mañana en El Molinón va a ser diferente».
Lo que no se quiere plantear a priori el entrenador es la posibilidad de una derrota. «Prefiero pensar en el partido, en que podemos ganar, en '¿y si ganamos?'» y dice que en las últimas siete jornadas en la que no han logrado la victoria «hemos tenido opciones objetivas de sacar algo más». «Es cierto que no lo hemos sacado y que algo nos está faltando, pero tenemos que ir con la mentalidad de que vamos a tener opciones de sacar el partido adelante», puntualiza.
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«Buscar la mejora»
Por lo que respecta a la forma de preparar el encuentro, el técnico azul entiende que en el aspecto deportivo es como otro cualquiera, por lo que la semana está encaminada a «buscar la mejora» en lo que están fallando y «mantener las cosas buenas que tenemos». Donde radica la principal diferencia para Ziganda es en lo que rodea al partido, en la afición. «Se palpa en el ambiente, en cómo se vive en la ciudad y a uno, aunque no quiera, le llega. Por todos lados te recuerdan el partido más que la clasificación».
En cuanto al juego del equipo, el entrenador explica que el principal problema lo están teniendo en el ataque. «El equipo hasta ahora ha estado bien armado, organizado, con buenos esfuerzos. Donde más problemas hemos tenido esta segunda vuelta ha sido en la fase ofensiva», matiza, aunque cree que también ha faltado suerte.
Sobre la forma de mejorar para generar más ocasiones y aprovecharlas, el técnico apunta que, además del trabajo, es «cuestión de confianza, de racha y también de trabajo. Para eso estamos los entrenadores». «Pero si analizamos las jugadas también es cuestión un poco de rachas, confianza, dinámica... Cuando estás con el viento a favor parece que todo te favorece», añade Ziganda.
En cuanto al equipo que saltará al césped de El Molinón, el técnico señala que «le damos la vuelta a todo, qué partido podemos hacer nosotros y el contrario y cómo podemos tener más opciones de sacar el encuentro adelante». Y también valora tanto «las opciones de inicio» como las que se pueden dar a lo largo del mismo.
Eso incluye el centro de la defensa, en el que el técnico reitera su confianza en los centrales que tiene, aunque no olvida el buen momento de Djuka: «Sabemos el año que está haciendo, la confianza con la que está jugando, y las condiciones que tiene». Pero hace hincapié en que «los que salgan de los nuestros nos dan confianza».
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