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«Fue una locura, con dos parte muy distintas, en la primera dimos muchísimas facilidades y no hemos jugado bien, fue una muy mala primera parte, pero luego reaccionamos como un equipo grande, ha demostrado personalidad, que no se viene abajo, que se crece, que cree y que lo lucha hasta el final y logramos el premio por el trabajo que hicimos todos». Javi Calleja llegó a la sala de prensa de La Romareda aún poseído por la adrenalina del final de un Zaragoza-Real Oviedo que dejó para los suyos una gran remontada y enlazar tres victorias seguidas por primera vez en el curso.
Las caras de sorpresa fueron la nota predominante del oviedismo cuando vieron una alineación que tenía ocho cambios con respecto al pasado domingo: «He querido hacer rotaciones porque hay mucho desgaste y poco tiempo entre los partidos, lo que implica más cansancio y teníamos la experiencia de otras temporadas de acumular minutos y necesitamos gente fresca». La entrada de Braat fue de las más sorpresivas y Calleja lo explicó: «Es un jugador más, Braat está entrenando sobresaliente, ha tenido algún error, como los tengo yo o sus compañeros y aquí ganamos y perdemos todos, luego ha demostrado personalidad en la segunda parte ha querido el balón ha estado fiable en las salidas. Es un puesto complicado pero no hay que hacer diferencias entre un portero y los demás».
Ante el Granada, los jugadores que salieron del banquillo fueron determinantes para llevarse la victoria y ayer pasó algo similar con las entradas de Chaira, Cardero, Costas, Hassan y Paulino. Calleja no escatima elogios para sus jugadores: «Ha sido lo más destacado junto al cambio de mentalidad con respecto a los dos partidos que perdimos, ellos lo estaban diciendo en el vestuario y ven que cuando el equipo trabaja desde el principio, desgasta al rival y salen los del banquillo y marcan la diferencia, la importancia de todos es total».
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A la hora de buscar explicaciones al pobre rendimiento del equipo en el primer tiempo, Calleja se pone al frente de los errores: «Me he equivocado yo, creo que con Sibo y Alberto cuando jugábamos directos estábamos muy separados y el rival nos dominó, luego llegaron los goles como fueron, no estábamos a gusto y salió un primer tiempo como el que hicimos».
Francisco Portillo tuvo su primera titularidad de azul y firmó una actuación más que ilusionante: «Es muy bueno, cuando le llega el balón a él el tiempo se para y eso clave en el fútbol, tiene toma de decisión buenísima y mucha calidad».
El sábado en el Carlos Tartiere se cierra la primera vuelta de la Liga y Calleja tiene claro lo uqe van a buscar: «Quiero acabar la primera vuelta ganando en casa, ofrecerla la última victoria del año a la afición».
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