Borja Bastón, 'killer' carbayón hasta 2023

Fue en las oficias del estadio carbayón donde se materializó dicho compromiso, que vincula a las partes durante las dos próximas temporadas y contempla una más en función de objetivos. El nuevo fichaje azul, que estuvo arropado por su familia a su llegada, será el delantero en nómina con mayor contrato -tanto en lo económico como en lo que a duración del mismo se refiere- y podría ser oviedista hasta 2024 si lo firmado se cumple. Una apuesta clara de la dirección deportiva, en la que Rubén Reyes marca una pauta continuista orientada a adquirir activos que puedan ser «patrimonio del club».

A Obeng le quedan esta y otra temporada, y sobre Matheus Aiás, el otro fichaje ofensivo de Reyes, el club se guarda opción de compra. Con Bastón, que será presentado hoy en el Tartiere, se da por cerrada la delantera y se cubre también un hueco importante del esquema tras no apostar por Blanco Leschuk, que refuerza ahora el ataque del Eibar.

El nuevo delantero carbayón, que está llamado a ser la referencia en punta, llega libre tras finalizar contrato con el Leganés, y aunque ha escuchado ofertas de otros clubes hasta este último tramo de mercado, lo cierto es que finalmente entrará en la treintena vestido de azul. El madrileño viene de jugar 38 encuentros con el Leganés -24 de ellos como titular- y cerró la temporada con cinco goles y tres asistencias en su casillero particular. Esas cifras no le valieron para continuar en el conjunto pepinero pero sí para convertirse en una de las apuestas más fuertes del Real Oviedo este verano. El madrileño es además un antiguo anhelo de la entidad carbayona, que ya le pretendió en 2014, justo antes de que firmara como jugador maño la que fue su mejor temporada en cifras, con 25 goles y cinco asistencias en 38 partidos de liga.

El nuevo futbolista azul, formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, ha pasado por equipos como Murcia, Huesca, Deportivo y el propio Zaragoza. Tras ellos dio el salto a Primera División con la camiseta del Eibar en la temporada 2015-2016, y fue en Ipurua donde llamó la atención del Swansea inglés tras anotar 18 tantos y dar cuatro asistencias en 36 partidos de Liga. El equipo del ex oviedista Michu pujó fuerte por Bastión y el Atlético le vendió tras cinco cesiones consecutivas: en la división de plata inglesa disputó 18 partidos -solo 4 como titular- y marcó un único tanto antes de volver a hacer las maletas y pasar por Málaga -donde fue fichado por Francesc Arnau-, Alavés y Aston Villa.

Tras solo un año en Leganés, donde peleó un play off de ascenso esta misma campaña en el que apenas dispuso de diez minutos, el madrileño ha vuelto a cambiar de destino en busca de confianza. Su aterrizaje le da a la pizarra de Ziganda una nueva variante: la posibilidad real de jugar con dos delanteros. Hasta ahora el técnico apenas ha implementado esa opción ya que debido a la llegada tardía de Matheus Aiás, ha sido Obeng el único ariete disponible durante la mayor parte de la pretemporada. Con Bastón como '9' referencial, el navarro podrá plantearse jugar solo con un punta en el área, o combinarlo con el ghanés o el brasileño, más móviles en torno a ella.