Rubén Cebollada, portero del Real Avilés: «Me preparo para una oportunidad»

La demarcación de portero es muy especial en el mundo del fútbol, y más en categorías no profesionales en las que se diferencian las licencias sénior y sub 23. La gran mayoría de directores deportivos se decantan por contar con un portero más veterano y otro más joven y el segundo suele tener muy pocas opciones de jugar. A este hándicap se enfrenta, consciente y sin miedo, Rubén Cebollada, fichaje invernal del Real Avilés Industrial para suplir la retirada de Nico Chenu y competir por el puesto con Álvaro Fernández.

Después de dos semanas entrenando a las órdenes de Javi Rozada y otras tantas convocatorias, el meta zaragozano de 22 años se presenta a la afición blanquiazul en LA VOZ. «La verdad es que me he encontrado muy cómodo desde el primer día. El clima no me asusta, pues en Aragón los inviernos son más duros, con más frío y viento, y la acogida del vestuario ha sido muy buena», reconoce el protagonista.

Su rol no es sencillo: entrenar a la sombra de Álvaro Fernández e intentar 'rascar' minutos ante uno de los mejores porteros no solo del grupo, sino de la categoría. «Esto no me pilla de sorpresa. Uno antes de fichar por un equipo analiza la situación y sabía que venía a un lugar con un portero asentado y de nivel que partía como titular». Sin embargo, «me decidí a venir aquí porque me atrajo mucho el proyecto que tiene el club».

Aún sin minutos con el equipo, como cabía esperar, sus opciones de debutar aumentaron a principios de semana, aunque el suflé comenzó a bajar ayer, cuando Álvaro, tras no ejercitarse lunes y miércoles por molestias en el hombro, retomó ayer las sesiones sin mayores problemas. «Fue un golpe en el partido y es normal que necesitase un tiempo para recuperarse, pero creo que está en condiciones de jugar y le deseo lo mejor. Uno nunca quiere entrar por la lesión de un compañero, pero está claro que algún día puede ocurrir y debo estar preparado», comenta.

Y lo está. Repasando su historia, lo está. Nico Chenu, que dejó muy buenas sensaciones en la Copa Federación, siendo clave en la consecución del título regional en la tanda de penaltis, llegó en verano al Real Avilés con seis partidos de experiencia en Segunda RFEF. Cebollada, por su parte, acumula, con la misma edad, 28. «Es verdad que, para la edad que tengo y en una categoría en la que los porteros sub 23 tenemos muy difícil jugar, salvo excepciones, he tenido la fortuna de sumar bastantes partidos, por lo que estoy agradecido tanto a mis entrenadores como a los compañeros que he tenido, que han sido muy profesionales y la competencia ha sido sana».

El guardameta aragonés se muestra sincero y ambicioso y no oculta que «desde que llegué en el vestuario no se habla otra cosa que meternos en 'play off'. Es verdad que hemos tenido y que tenemos bajas, pero creo que contamos con una plantilla muy completa y salga quien salga está capacitado para hacerlo bien». De cara al futuro, al portero le gustaría seguir en el Real Avilés, pero «soy consciente de que acabo edad sub 23 y decidirán los de arriba. Veremos lo que pasa».

• Temas
• Real Avilés