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Cuando llegó hace cuatro años solo encontró un club arruinado, un equipo que se iba a las categorías regionales, un estadio casi vacío y la nada en el horizonte. El domingo siete mil personas dejaron pequeño el Román Suárez Puerta y nos demostraron que si ... se quiere, se puede sentir y demostrar el amor por los colores del equipo de fútbol de la ciudad, el Real Avilés Industrial. El responsable de la nueva realidad del fútbol en la ciudad es Diego Baeza González (Madrid, 1985) propietario de un club que desde su llegada no ha parado de crecer a nivel deportivo, estructural y social. El presidente lleva el duelo del no ascenso con resignación y tranquiliza escucharle decir que «el año que viene volveremos a luchar por el ascenso».
-Han pasado unas horas. ¿Se encuentra mejor que el domingo?
-Fue un día duro, muy duro. Pero hoy estoy mucho mejor. Mañana estaré mejor y pasado mucho mejor. El proyecto es tan ambicioso y tan bueno que lo deportivo sí, es muy importante, pero todo lo que hemos generado este año no suele ser normal. Hemos vuelto a ser campeones de Copa Federación, recibimos un premio por lo que estamos llegando a la sociedad, hemos quedado segundos, llegamos a las finales del 'play off', el acuerdo con el Ayuntamiento de Corvera para comprarle los terrenos y la futura ciudad deportiva, cuya primera piedra esperamos poner en menos de un año, y estamos en fase de regular la deuda con el Ayuntamiento para la obtención de la nueva concesión y hacer un estadio nuevo. ¿Qué más podemos pedir? El ascenso sí, era importante, pero no la clave del proyecto.
-El club ha recibido muchos golpes, tanto a lo largo de la historia como en los últimos tiempos, pero esto no parece un globo que se vaya a pinchar.
-No es un globo que se pinche porque yo soy el dueño. Antes los proyectos podían tener cierto calado, pero estaban condicionados a lo que pensase el propietario para el año siguiente. Hemos metido casi 7.000 personas en el estadio, algo histórico para el club, por no decir único. Tenemos que disfrutarlo y pensar que no se había conseguido nunca, pero el año que viene vamos a por más, a por el ascenso. Sin ningún tipo de presión pero sabiendo que somos candidatos claros.
-A pesar de la decepción, cuando el árbitro señaló el final y los jugadores del Recreativo Granada comenzaron a celebrar su ascenso, el público se quedó ovacionando a los jugadores. El sentimiento parece haber vuelto para quedarse, por encima de resultados.
-Sólo un porcentaje pequeñísimo de las 7.000 personas que acudieron al campo se marcharon al acabar el partido. La gente demostró sentirse orgullosa del equipo y encantada con lo que ellos mismos habían creado. El Real Avilés ha vuelto y vamos a ser un equipo muy reconocido, no sólo a nivel regional, que ya lo somos, sino a nivel nacional. Tengo conocidos en el fútbol en toda España y estamos encantados porque el nombre del club llega a todos los lados. Hablar de los típicos es muy fácil, pero que desde fuera se vea al Real Avilés como un club importante y con potencial no nos lo quita nadie.
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-¿Qué se siente al ver el estadio lleno? Parecía impensable no ya hace cuatro años, sino hace apenas unos meses.
-La gente decía al principio que era fácil porque regalábamos entradas. Nosotros dimos beneficios a los socios pero con un coste, y cuando las entradas subieron el precio para el 'play off' la gente respondió más todavía. Llenamos la primera fase de gradas supletorias en 24 horas y tuvimos que conseguir rápidamente una grada más de 800 espectadores que también se agotó. La gente no es consciente de lo que se ha hecho. Aunque no se le haya ganado dinero a las gradas, porque son carísimas y para ello tendríamos que haber puesto los 'tickets' más altos, da igual, queríamos ver el campo lleno y conseguirlo fue increíble. Será un recuerdo imborrable para todos los que estuvimos aquí. Hace dos años, aunque fuese pandemia, celebramos un ascenso en el Suárez Puerta con 1.300 personas. El domingo éramos 7.000.
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-¿Y con el recibimiento al autobús del equipo?
-Se me puso la piel de gallina. Es único, de otra categoría. Ni de Primera RFEF. Está al alcance de pocos clubes, un Castellón, un Deportivo... equipos de mucha solera. Eso no te lo hace un equipo sin afición.
-La temporada empezó con una asistencia de 900 espectadores, acabó la Liga con más de 3.000 y en el 'play off' llegó la locura. ¿Qué espera para el primer partido del próximo curso?
-Yo creo que la afición está enganchada. Tenemos que seguir dándoles, no podemos pensar que ya está, pero sí que espero que el número de socios aumente y que eso también ayude a amortiguar el golpe de un presupuesto tan grande como el nuestro, que es el segundo más alto de la categoría. Un 80% sale de un bolsillo y si conseguimos que vengan más abonados y que las empresas locales nos apoyen se llevará todo mucho mejor.
-Las grandes multinacionales de la ciudad siguen sin apoyar al club. ¿Confía en que lo hagan la próxima temporada?
-Espero y creo que así será, y si no es, pues tocará seguir. Creo que he dado un margen más que suficiente al no pedir nada a nadie. Son tres años en los que no he ido a picar en la puerta de nadie y sí sería importante el apoyo de las grandes empresas. Las pequeñas, tenemos unas cuantas, pero para las grandes creo que deberíamos ser un escaparate apetecible. Somos un club de referencia que pese a estar en la cuarta categoría metemos a 7.000 personas en el estadio. Eso no está al alcance de muchos.
-Hace dos años, permanencia, esta temporada, segundo puesto. ¿La próxima?
-Este año ya queríamos el ascenso directo, pero ha habido un club que no ha perdido y no entraba en las cábalas de nadie. La idea es tener un grupo competitivo de nuevo y no fallar, no ser tan irregulares. Si no hubiésemos sido tan irregulares en la primera etapa podríamos haber luchado hasta el final por el primer puesto. Hemos sido segundos y si queremos superar esto sólo nos queda ser campeones. Tenemos que ir a por ello, está claro.
-Ha hablado de mantener el bloque, renovar a Emilio Cañedo. Después de cambiar mucho la plantilla las dos últimas temporadas por diferentes circunstancias, ¿confía en que la estabilidad propicie un buen inicio?
-Nunca se sabe. Ojalá. Esta temporada ganamos otra vez la Copa Federación, pensamos que hicimos una pretemporada buena, que competimos contra equipos de Segunda División y después no empezamos tan bien la Liga. Emilio Cañedo se ha ganado seguir. Creo que es el mejor entrenador posible para el equipo, después de lo que ha demostrado desde su llegada. No está firmado, pero él quiere, nosotros queremos y no creo que se compliquen las negociaciones. En cuanto a la plantilla, mantendremos a los jugadores que creamos que tengan que estar. A los máximos posibles. Pero habrá bajas, también jugadores que no querrán renovar, y habrá que lidiar con todo ello.
-El domingo acabó manteado por aficionados. En Avilés ya se le ve como un héroe.
-Recibo cariño, pero ya sé que esto tiene camino de ida y de vuelta. Las expectativas eran tan bajas desde el principio sobre mi persona o sobre todo lo que se acercaba al club que cada vez que das te van animando, pero sé que la afición es crítica y soberana y llegará un día en el que pensarán que es muy fácil, y no lo es, y cuando no se cumplan los objetivos llegará el 'Diego, vete ya'. Pero bueno, creo que hay que aprovechar el momento, disfrutarlo y que la gente disfrute de lo que estamos creando. Ya habrá tiempo para los 'zascas'.
-Está claro que se perdió una oportunidad importante, pero el crecimiento del club está siendo impresionante desde su llegada... y muy rápido.
-Bueno, para mí tres años son mucho, pero es cierto que en el mundo del fútbol es poco. Ya estamos viendo los frutos y eso a uno le anima a seguir.
-Y eso que a nivel económico no le está saliendo nada rentable.
-Como negocio está claro que es una ruina. Quien diga que el fútbol da dinero... Lo da el fútbol profesional, pero en estas categorías es deficitario, a fondo perdido todo lo que se pone. Para eso busco alternativas de negocio como la ciudad deportiva, que dotará de una estructura sólida al club y le dimensionará pero también generará recursos propios que no tienen que ir a un tercero. Ahí puedo empezar yo a monetizar, pero previo pago de una inversión muy grande, a futuro. Hoy en día es imposible recuperar la inversión. De cada diez que pones recuperas uno.
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Santy Menor
Damián Arienza | Arnaldo García
Arnaldo García
Arnaldo García | Damián Arienza
-¿Cómo está el tema de la deuda con el Ayuntamiento? ¿Se anunciará pronto un acuerdo?
-Hay un pago en breve de otra cantidad y la dejaremos muy poco por encima de los 100.000 euros de casi el millón que había. La idea es sentarnos con el nuevo equipo de gobierno, la coalición que va a haber. Les presentaremos de nuevo el proyecto y queremos cerrar un acuerdo que nos merecemos todos. El Ayuntamiento, la ciudad y el club.
-Esto no para y ya hay que pensar en la próxima temporada. Natalia González seguirá en la dirección general, pero tendrá que contratará a un nuevo director deportivo.
-Primero quería acabar la temporada. Por respeto a Astu, a los jugadores y al club. Hay gente que tiene esa capacidad de trabajar a dos aguas. Yo no. Hoy es el final y a partir de mañana empezaremos a ver el tema del director deportivo y si incorporamos a alguien más, porque la estructura que hemos creado es muy sólida fuera del campo y eso hace que lo que ocurra en el campo sea mucho más fácil de controlar.
-Aunque no siga Astu, ¿la base de datos generada por su equipo seguirá en el club?
-Todo lo que se ha creado es del club, herramientas del club. Se quedan en el club y ahí están para utilizarse.
-¿Le preocupa que el nuevo director deportivo tenga que empezar a la planificar a finales del mes de junio?
-No, porque la planificación en marzo ya no la hace nadie. No me hace falta director deportivo para tener controlados a los jugadores buenos de la categoría, cuáles pueden ser objetivos para el club. El próximo director deportivo tendrá su trabajo hecho porque no vamos a coger a nadie que no lo tenga. No hay movimientos en las plantillas todavía, todo el mundo estaba esperando a que acabasen Primera y Segunda RFEF y nuestro 'target' estará ahí, en jugadores a caballo entre ambas categorías. Hay tiempo de sobra.
-El club ha crecido mucho y no tendrán que 'rogarle' a nadie para que fiche por el Avilés.
-Cada vez cuesta menos y tenemos muchos más ofrecimientos. Ahora lo importante es acertar y continuar con la política de asturianizar la plantilla. Traer jugadores con mucho arraigo a la tierra, porque tienen un compromiso mayor. Esto no quiere decir que los de fuera no, porque tenemos ejemplos como Morcillo o Natalio que tienen un sentimiento de pertenencia importante, pero no me cabe la menor duda de que el jugador asturiano lo siente todo más.
-¿Teme que jugadores clave como Isi Ros, Edu Cortina o Javi Fontán puedan recibir ofertas tentadoras este verano?
-Es lo que nos ha pasado todos estos años. El año pasado creíamos que por no renovar a Javi Pérez o Vidorreta se iba a acabar el mundo y se vio que hay muchos jugadores. El año pasado se intentaron renovaciones, no se pudieron conseguir y este año más de lo mismo. Intentaremos retener a jugadores clave, pero son libres y podrán hacer lo que consideren oportuno. Cada año que pasa hay un proyecto más interesante en el club y ya es algo tangible.
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