Semana de los Premios Princesa 2023

La Vega abre a ritmo de 'Dancing Queen'

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Por detrás de sus palabras, se escuchaban las melodías de Abba, que estaban bailando los participantes del taller 'You are the dancing queen', en el que se mezclaban mayores y niños. Todos disfrutaban, mientras seguían la coreografía entre risas y sintiéndose estrellas, aunque solo fuera por un rato. Y, a muy pocos metros de ellos, también disfrutaban las familias en la sesión de cuentacuentos 'Las mil y una noches', que guio Héctor Urién, y que cautivó a un buen puñado de personas que se sentían en otro país, sentadas en un campamento y rodeadas de una espectacular vegetación, como si estuvieran escuchando relatos a la luz de la luna.

Cerca de ellos, varios visitantes se hacían fotografías con la avioneta de 'Memorias de África' y con el tacón gigante de 'El diablo viste de Prada', dos películas protagonizadas por Meryl Streep, Premio Princesa de las Artes. Y del cine tocó viajar al cobertizo de Mary's Meals, la organización reconocida en la categoría de Concordia, que está representada en La Vega con diversos paneles informativos y artilugios como ollas y pupitres como los que ellos utilizan allá donde van a hacer la vida más fácil.

Porque esta asociación llega muy lejos, al igual que el ganador de los Deportes, Eliud Kipchoge, quien está presente en La Vega, gracias a una cinta de correr de gran tamaño que trata de seguir su ritmo. Uno de los primeros en vivir ayer esta aventura fue Marcos, un niño de once años que, al bajarse, contaba con la voz todavía entrecortada, que la experiencia estaba «muy bien». Él resistió la velocidad de la máquina, que contrastaba con la calma que se respiraba en el 'jazz kissa' instalado en Fundiciones. Por allí, se repartían varios chéster para sentarse a descansar y disfrutar de las melodías que estaba pinchando Helios Amor. Su música acariciaba los oídos, al igual que las reflexiones de Nuccio Ordine que podían escucharse en la nave de Artes y Oficios.

Allí dentro varios visitantes se olvidaron de su teléfono móvil y se concentraron para escuchar hablar al premiado de Comunicación y Humanidades sobre algunas de sus obsesiones: la educación, la literatura, el arte y el amor al bien común. Sus palabras nada tenían que ver con las canciones de 'Mamma Mia!', pero es que en La Vega ayer quedó claro que allí tienen cabida todo tipo de actividades, siempre y cuando estén relacionadas con las trayectorias de los galardonados. «Ellos marcan los contenidos y el rumbo. Alrededor de su figura, el equipo diseña las actividades», aplaudía Sanjurjo y recordaba que este trabajo empezó ya «con el fallo de cada uno de los premios».