Los Premios Princesa de Asturias se recluyen en la fábrica

Ya están todos los preparativos en marcha en la antigua Fábrica de Armas de Oviedo para acoger, desde este jueves, las 29 actividades que se llevarán allí a cabo durante la Semana de los Premios Princesa de Asturias. De hecho, salvo la entrega en el Reconquista y una exposición de fotos en el paseo de Begoña de Gijón, este será el único escenario en el que se desarrollarán las actividades culturales, que en otras ediciones se desperdigaban por Asturias. En cinco ubicaciones diferentes dentro de sus instalaciones: almacén, taller, nave de cañones, escuela de artes y oficios y también en el aparcamiento– donde se acondicionará el autocine– se disfrutará de una programación que se adapta a las circunstancias que traen consigo estos tiempos. Ayer, a mediodía, se abrió el plazo de inscripción para estos actos–todos gratuitos– y en pocos minutos, apenas quedaban ya plazas.

El entusiasmo de los asturianos por esta cita quedaba así patente y seguro que, una vez acudan a la Fábrica –la FPAbrica, la llama la Fundación Princesa de Asturias–, no saldrán defraudados. Pese a que aún quedaba todo por hacer, ya se palpaba la emoción de los Premios; las luces unen ya las ramas de los árboles indicando el camino de entrada y los neones señalan el acceso a las diferentes ubicaciones que ofrece la fábrica.

En la zona de almacén, se atisbaba el escenario en el que se instalarán la música, la literatura y los debates durante los diez días de actividades. Con los asientos ya dispuestos, los técnicos se afanaban en el montaje de una nave que, a partir de este jueves, quedará invadida por el arte y por todos los que vayan a deleitarse. Uno de los trabajadores colocaba sobre una de las paredes varios libros, dotando ya al espacio de la magia propia del Premio de las Letras.

Mientras tanto, en el taller, se sucedía un constante ir y venir de camiones. Allí, unos cuantos trabajadores, sobre las tablas, instalaban los focos y todos los elementos necesarios para que nada falle en los espectáculos que se lleven a cabo. Lo mismo ocurría en la nave de cañones, donde tampoco había tiempo para tomarse un respiro. Allí se celebrará el concierto de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, dirigida por Andrea Morricone y Óliver Díaz. En los laterales de la estancia se podían intuir, aún bajo los plásticos, las sillas donde se situarán las 430 personas que podrán reunirse, escuchar y dejarse llevar por las melodías, el espectáculo con mayor aforo de la Semana de los Premios de este año .

Por su parte, la zona de artes y oficios acababa de abrir sus puertas para empeza el montaje, en la planta baja, de la exposición de Federico Granell 'Blanco sólido'. El propio artista supervisaba la instalación de esta muestra que hace, a través de esculturas, un recorrido por los poemas de Anne Carson.

También en el aparcamiento de la Fábrica habrá espacio y ganas de llevar a cabo actividades. Este anodino rincón quedará convertido en un autocine con capacidad para sesenta vehículos, desde los que disfrutar de las pelis con música de Morricone y Williams. Las entradas volaron. Durante la jornada de ayer, los trabajadores luchaban contra el viento para colocar la pantalla en la que se sucederán las proyecciones.

Sin descanso, la Fábrica de Armas acelera estos días su habitual quietud para que todo esté a punto y convertirse en sede de exposiciones, literatura, música, conferencias y cualquier actividad que lleve el arte y la palabra a los Premios Princesa.

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