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eduardo paneque
Viernes, 18 de octubre 2019
Un encuentro sin imagen posando juntos por petición expresa de los encerrados, pero con una misma versión se pregunte a quien se pregunte. Los Reyes, Felipe VI y doña Letizia, junto a sus hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, se detuvieron unos minutos durante su visita a la catedral de Oviedo ... . El deán de la basílica, Benito Gallego, que les acompañó durante el recorrido, lo confimó a la salida. «Ya les dije: sois los dos enchufados porque los único a los que ha besado la Reina es a vosotros». La Familia Real escuchó atentamente las explicaciones de los trabajadores aunque, asegura el deán, «ellos estaban enterados ya». Los dos trabajadores confirmaron, a través de unas declaraciones difundidas por CC OO, que «les hemos podido trasladar a los Reyes nuestra problemática como consecuencia de una reforma laboral que deja a las empresas con beneficios que se marchen a países de menos costes». Además, también les trasladaron su deseo de que «las autoridades locales se sienten a negociar para que no se pierda ningún puesto de trabajo».
Y entre miradas de compresión y palabras de aliento y ánimo, una de las causalidades de aquellos que hilan más fino, no pasó inadvertida. Lo comentaba también, a su salida, el propio deán: «Curiosamente la infanta (Sofía) venía vestida de naranja», destacó tras señalar que los trabajadores les habían hecho entrega de una camiseta de talla infantil que ya se ha hecho símbolo en sus movilizaciones desde que se anunciara el cierre de la empresa. Esa de color naranja con la leyenda 'Vesuvius somos todos'.
La cita de esta tarde, aunque breve, como todo el recorrido en el interior del templo, vino a cumplir el deseo verbalizado el pasado miércoles por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, cuando pidió que «la Casa Real tenga algún gesto hacia los trabajadores que podrían quedarse en la calle» y el expresado por la plantilla: «Lo desearíamos». Pero hoy es otro día y para los dos trabajadores de Vesuvius el número nueve encerrados en la sacristía sin contacto con el exterior.
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