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Poco antes de las 13 horas, a las puertas del Hotel de la Reconquista, se advertía un pequeño revuelo. El público saludaba, las fuerzas del orden tomaban posiciones, y también los representantes de la Fundación Princesa. Era la hora de recibir a la Reina emérita, ... doña Sofía, que desde 1981 se mantiene fiel a su cita anual con los Premios Princesa de Asturias. De hecho, es el único miembro de la Familia Real que nunca ha faltado a la cita. Acompañando primero a su hijo Felipe, junto al Rey emérito cuando éste falló a la cita por estar estudiando en el extranjero y, ahora, para mostrar su apoyo a la Princesa Leonor, que desde 2019 interviene en la ceremonia de entrega y, poco a poco, irá asumiendo más responsabilidades en los premios que llevan su nombre. Y si Leonor viajó desde Gales para estar hoy en Asturias, la reina Sofía ha dejado para última hora su viaje a Grecia para poder estar también en Oviedo. Fue recibida por el Presidente del Principado, Adrián Barbón, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, la delegada del Gobierno, Delia Losa, el presidente de la Junta General, Marcos Líndez, y el presidente y la directora de la Fundación Princesa, Luis Fernández-Vega y Teresa Sanjurjo. Y ahí se despejó cualquier duda. Porque la Reina emérita había confirmado su presencia en la boda del príncipe Felipe de Grecia con Nina Flohr. Ante esa circunstancia, varios medios habían especulado con la posibilidad de que no estuviese este año en Asturias. Informaciones desmentidas por este periódico y por la misma presencia de doña Sofía hoy en Oviedo.
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EL Comercio
Azahara Villacorta
La Reina emérita entró en el Reconquista con un traje chaqueta estampado en tonos morados, muy otoñal, y con mascarilla a juego. Prefirió no contestar a las preguntas de los periodistas sobre el Rey emérito y accedió al interior del hotel, donde se integró con los invitados y acudió a saludar a la Princesa Leonor, a quien no veía desde hace dos meses. Tras asistis esta tarde a la entrega de premios, volará a Madrid, para viajar mañana a Grecia, a la boda, donde estarán también la infanta Elena, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, aunque no los Reyes de España, que tenían ya confirmada su presencia en Asturias.
El Príncipe Felipe de Grecia, hijo pequeño de los Reyes Constantino y Ana María, se casó en una ceremonia civil el pasado mes diciembre. La boda fue muy íntima, casi por sorpresa, en la estación de esquí de St. Moritz, en Suiza, país de procedencia de la novia, Nina Nastassja Flohr, una ríca heredera de una compañía aérea.
Se había comprometido el verano anterior y se esperaba una gran celebración religiosa en Grecia, que resultó imposible por la pandemia de coronavirus. A su boda civil solo asistieron como testigos el Rey Constantino y el padre de Nina, Thomas, cumpliendo con las medidas restrictivas vigentes en ese momento. Tras la firma matrimonial, la pareja se unió a su grupo familiar más cercano para celebrar la unión.
Sin embargo, las celebraciones no quedaron ahí. Esta misma semana la Casa Real griega anunció el comienzo de los preparativos de una gran ceremonia religiosa que se celebrará mañana de octubre en la Catedral de Atenas, donde se casaron los padres del novio y los Reyes Juan Carlos y Sofía en 1962.
El novio es sobrino de Doña Sofía, por lo que todos los Borbón están invitados a la boda. Aunque los Reyes Felipe y Letizia y la Princesa Leonor y la Infanta Sofía tuvieron que declinar su invitación. Estarán en Santa María del Puerto, entregando el Premio al Pueblo Ejemplar 2021.
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