Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023

Homenaje al humanismo de Nuccio Ordine en las aulas

Los dos se confesaron admiradores de la obra de Ordine: «No habría escrito ninguno de mis libros sin el impulso de sus palabras», apuntó Vallejo y Echenique evocó la coincidencia en sus años de formación en Cambridge con uno de sus amigos, George Steiner, para afirmar que «para mí el ideal de utilidad de Nuccio es hacer más humana a la humanidad a través del conocimiento y la cultura». La autora de 'El infinito en un junco' fue más allá y expresó que con su obra, el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, «construye la esperanza en un tiempo dominado por el miedo» y aprovechó para recordar que «uno de sus mensajes fue reivindicar la unión profunda de todos los saberes y denunciar que esas oposiciones artificiales entre ciencias y letras, conocimientos prácticos y teóricos, en realidad nos dividen, distrayéndonos de la causa real que deberíamos defender, que es la educación». En tal sentido enmarcó la dedicatoria de su premio a los profesores: «Con ella nos devuelve la brújula a un punto esencial del debate».

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La falsa oposición entre las disciplinas científicas y las de letras centró gran parte de las intervenciones de ambos invitados. Así Echenique tomó el hilo de Vallejo para destacar que «la ciencia es una obra colectiva, como el arte y su carácter humanista ha permitido su aplicación a problemas concretos. Un ejemplo, las grandes soluciones de la medicina -algunas han sido premiadas por la Fundación Princesa- surgen de preguntas básicas que se hacen los investigadores sobre aspectos aparentemente inútiles. Es una de las enseñanzas que nos legó Ordine, el respeto al conocimiento en todas sus formas», remarcó.

La transmisión de esos saberes a los demás, especialmente a los jóvenes, fue una de las preocupaciones esenciales de Nuccio Ordine. «Él vivía con pasión su oficio porque creía firmemente en que los profesores cambian vidas, es el verdadero antídoto contra el fatalismo de las personas que nacen en ambientes donde se las excluye del conocimiento», defendió Vallejo. Echenique se mostró de acuerdo: «No creo que un profesor pueda enseñar a otros casi nada, pero sí puede transmitir el afecto por la materia y si él tiene pasión por ella lo consigue, porque entender va más allá de saber, significa apropiarse de lo que uno aprende». Ordine sería, en opinión de ambos, un perfecto ejemplo de todo ello: «Fue leal a sus maestros, a los profesores y a los alumnos», subrayaría el físico navarro ante la familia del homenajeado, presente en el acto.