Vox acusa a IU de «gobernar gracias a los terroristas» y desata la bronca en la Junta General

La memoria histórica desató esta mañana una bronca de alto voltaje en la Junta General. Sus señorías debatían una moción presentada por IU que reclamaba el desarrollo de la ley asturiana sobre la materia, impulsando la retirada de símbolos franquistas e incluyendo en el próximo curso escolar «los aspectos esenciales de la memoria que sirvan para fortalecer los valores democráticos de las generaciones venideras». La portavoz de la coalición, Ángela Vallina deslizó que en la cámara ahora hay herederos de Franco y su homólogo de Vox, Ignacio Blanco, elevó el tono: «Si yo soy heredero de Franco, usted es la heredera de Mao y Fidel». El presidente de Vox en Asturias aseguró tener «más presentes los atentados de Hipercor que los de hace 90 años». «Gobiernan ustedes gracias a los votos de esos terroristas», afirmó, al tiempo que sostuvo que «Vox condena todos los regímenes totalitarios de cualquier signo».

Vallina reclamó a la vicepresidenta de la cámara, Celia Fernández, entonces al cargo de ordenar el debate, que aclarase si «era legítimo que en una Cámara se diga que son terroristas quienes nos votan» y finalmente solicitó que constara en acta la expresión para su posterior revisión por parte de los servicios jurídicos.

Dirigiéndose a la bancada socialista, Rafa Palacios, diputado de Podemos, les acusó: «Este vómito fascista es responsabilidad suya». Reprochó que tras tres años de la aprobación de la normativa asturiana «sigan los nombres fascistas en las calles de Oviedo». «La forma de parar estos vómitos fascistas son desarrollando las leyes», reclamó, apremiando a presentar el reglamento correspondiente. «No tenemos por qué aguantar que nos den discursos fascistas; solo traen odio, enfrentamiento y violencia. Son los familiares de los que nos mataron».

La expresión hizo levantarse de nuevo a Ignacio Blanco: «Me acaban de decir que soy familia de los que mataron a sus familiares, pido que se retire del diario de sesiones». Luis Fanjul, desde Ciudadanos, recordó que su grupo votó a favor de la ley asturiana sobre la cual observó «mucho ruido y pocas nueces» mientras que Pablo Álvarez-Pire, en nombre del PP, cuestionó este «debate de actualidad» y anticipó que su partido no apoyará «este tipo de iniciativas que no ayudan. Lo que quieren los asturianos es empleo y sanidad, no otras cosas».