JxCat carga contra Esquerra y complica la estabilidad

El presidente de la Generalitat presionó a Pedro Sánchez. «¿Diálogo? Siempre. ¿Negociación? A punto, pero negociación real, donde hablemos de lo que es la raíz del conflicto político en Cataluña, que va de democracia, de derechos fundamentales y de ejercicio de soberanía», afirmó. Su antecesor reivindicó a su partido y dijo que ya está preparado para los comicios. «Si hay un espacio en Cataluña que es especialmente resiliente nos ha tocado serlo a nosotros. Lo hemos tenido que remontar todo, lo hemos remontado todo. Cuando el presidente Torra diga la fecha en la que a los catalanes nos tocará ir a las urnas, tendremos que estar a punto», advirtió.

JxCat habla ahora de «responsabilidad». Esta semana ha mostrado sus dos caras. Tras criticar la mesa que pactaron el PSOE y ERC, ahora se muestra como el más firme defensor de la negociación con el Gobierno. Torra recibió con todos los honores a Sánchez y ahora quiere liderar las conversaciones con el Gobierno. Y al mismo tiempo encarga a su equipo que convoque la comisión bilateral Generalitat-Estado para tratar cuestiones sectoriales. También ha apostado por aprobar los Presupuestos de la Generalitat. JxCat admite que hay vida más allá de la reclamación de la autodeterminación. Las elecciones están cerca y Esquerra no puede presentarse como la única fuerza secesionista que se preocupa del día a día y defiende el diálogo. «Los que ahora van de moderados y me llaman radical», afirmó Puigdemont el miércoles pasado en su intervención por vía telemática en la Cámara catalana.

Si la mesa avanza, ERC aprobará las cuentas de Sánchez. Ese será un buen momento para que JxCat ataque a los republicanos, presentados desde la antigua Convergència como unos cobardes y unos neoautonomistas. Los socialistas catalanes creen que Torra dinamitará la mesa de diálogo para «erosionar» a ERC y sus movimientos pondrán en riesgo la estabilidad del Gobierno. Si desde JxCat elevan el tono, ERC lo tendrá más complicado para sostener al Ejecutivo.

Fuentes de Esquerra señalan que el partido no tiene intención de entrar en la guerra mano a mano con JxCat. Puigdemont busca el cuerpo a cuerpo, pero los republicanos, según señalan en la dirección, lo evitarán. Consideran que el clima de confrontación beneficia a los postconvergentes.

En la formación de Oriol Junqueras están convencidos de que Torra tratará de alargar al máximo su mandato. El presidente de la Generalitat anunció la semana pasada que en cuanto la Cámara catalana apruebe los Presupuestos autonómicos convocará las elecciones. Pero evitó poner una fecha. Los presupuestos podrían aprobarse para el mes de abril y Torra podría hacer como Artur Mas, que anunció el adelanto con ocho meses de antelación.