Sánchez anuncia ayudas por el gas a la cogeneración, clave para Asturias

La actividad de las plantas de cogeneración, una veintena en Asturias y vitales para el sector lácteo y para muchas otras industrias, se había desplomado debido a la escalada del gas y a que el Ejecutivo las había dejado fuera del esquema de apoyo contemplado para los ciclos combinados tras implantar el tope al gas en el mercado eléctrico. «La cogeneración va a quedar cubierta dentro del mecanismo de compensación incluido en la 'excepción ibérica'», afirmó en respuesta a las presiones recibidas en las últimas semanas y en un intento de demostrar su apoyo a la industria.

El Gobierno asturiano, donde la cogeneración tiene un peso importante, la incluyó en sus propuestas al plan de contingencia. El problema venía de que el Ejecutivo central fijó compensaciones para los ciclos combinados cuando estableció el tope al gas, de forma que estas instalaciones, en manos de las grandes eléctricas, reciben una subvención acorde con la cotización diaria del gas, que actualmente supera los 200 euros/MWh. Pero a la cogeneración, propiedad de la industria, solo le ofrecía unos 100 euros/MWh para el próximo semestre y eso tras varias reuniones. «Eso suponía unas pérdidas de 100 euros debido al alza del gas y así no se podía producir. En Portugal se les incluyó desde el primer momento en la 'excepción ibérica'», explicó Javier Rodríguez, director general de la asociación de cogeneración Acogen, que valoró el giro dado por el presidente. «La solución es muy satisfactoria», afirmó.

El Gobierno ofrece dos salidas a la cogeneración: o acogerse a la compensación de la 'excepción ibérica' o elevar su retribución, que sumará 1.000 millones. Sánchez explicó que era una medida solicitada por la propia industria, que beneficiará a sectores como el lácteo, la cerámica, el ladrillo, la química, la papelera, el textil o los fertilizantes, abarcando todas ellas hasta un 20% del PIB industrial nacional. «Vamos a ayudar a la industria con toda la fuerza del Estado», prometió.

Para la asociación Acogen estas medidas permitirán reactivar las plantas, que en su mayoría habían parado. De hecho, eran dos de cada tres las que se habían detenido. Las del Principado estaban especialmente afectadas, tras una caída de la generación mediante este sistema del 69%, superior incluso a la media nacional. El sector se quejaba de que la exclusión de la cogeneración de las compensaciones era un «despilfarro energético» porque son mucho más eficientes que los ciclos «en un momento en el que hay que ahorrar», lamentaba hace unos días la asociación.

Ya hace semanas que la industria reclamaba un arreglo, pero en los últimos días la presión había arreciado. Esta fue una de las reclamaciones de la gran industria en la reunión del lunes con la vicepresidenta Teresa Ribera y la ministra Reyes Maroto y también estaba incluida en las peticiones que el Gobierno del Principado incluyó en sus propuestas al plan de contingencia. Por su parte, el PP se jactó de que Sánchez volvía a «rectificar», ya que era una media recientemente exigida por el partido de Alberto Núñez Feijóo.

La regasificadora de El Musel también salió a colación en el debate por parte de ambos bandos. Sánchez destacó que se está ampliando la «capacidad de regasificación con la planta gijonesa, que pronto va a poder dar servicio a barcos metaneros mucho más pequeños, más adaptados a las necesidades de los países del norte de Europa». Mientras que Núñez Feijóo le pidió «humildad» porque las seis regasificadoras que hay en España, a las que se sumará la de Asturias, «ya estaban todas abiertas antes de que usted llegara, pese a la furibunda oposición de algunos de los partidos que forman parte del Gobierno».