Secciones
Servicios
Destacamos
A. SUÁREZ
OVIEDO.
Domingo, 23 de junio 2019, 03:41
A un puñado de horas del pleno de constitución de la nueva Junta General, la composición de la Mesa todavía es objeto de vaivén. El PSOE ha propuesto como presidente a quien hasta ahora ha sido su portavoz, Marcelino Marcos Líndez, cuya elección parece segura y solo podría verse frustrada por una carambola a varias bandas prácticamente inviable. Y, a través de un acuerdo con IU, se asegura una Vicepresidencia y una Secretaría (para la coalición ) y, por extensión, el control del órgano que rige el funcionamiento de la Cámara. El problema para los socialistas es que no ha habido acuerdo con ninguna de las otras dos fuerzas llamadas a ser claves en la gobernabilidad de la región, Ciudadanos y Podemos. El roce ha sido especialmente fuerte con el partido morado, que se arriesga a quedarse fuera de la Mesa.
La fragmentación es creciente y eso se nota en el Parlamento. Hay siete fuerzas y la Mesa solo tiene cinco puestos, así que el reparto no es sencillo. El PSOE, decidido a hacer valer su resultado electoral y por tanto a ocupar dos asientos que le corresponden, planteó como alternativa aumentar el tamaño del órgano hasta seis sillas, lo que en la práctica suponía dar cabida a todas las formaciones salvo Foro y Vox. Pero Podemos se negó.
A partir de ahí, y en vista de que las conversaciones a varias bandas no fructificaban, el PSOE movió ayer ficha. Anunció el nombre de Marcos Líndez para la Presidencia, el de Celia Fernández -ex presidenta de la Cruz Roja- para la Vicepresidencia y la voluntad de apoyar con sus votos a IU, «por la histórica relación de trabajo entre ambas organizaciones», para facilitar a la coalición el acceso a una Secretaría.
Los socialistas juegan sobre seguro, aunque con un mínimo riesgo. La Vicepresidencia y la Secretaría están aseguradas y solo una improbable alianza de partidos de distinto signo -PP, Ciudadanos, Podemos, Foro y Vox- podría descabalgar a Marcos Líndez de la Presidencia. Fuentes de varios partidos consultadas por este periódico rechazaron anoche tajantemente participar en un «experimento».
Pero para el resto de la composición de la Mesa no hay acuerdo y a la expectativa de posibles conversaciones durante el día de hoy, que a buen seguro las habrá, el escenario más razonable otorga otra de las vicepresidencias al PP, en su calidad de principal partido de la oposición.
Y faltaría una segunda Secretaría por asignar. En el escenario de una Mesa con seis asientos como el que planteaba el PSOE tanto Ciudadanos como Podemos tendrían representación, pero en vista de que esa opción no cuajó, uno queda fuera.
Atendiendo únicamente a los escaños de cada partido, Ciudadanos, que tiene cinco, está por delante de Podemos, que tiene cuatro. Así que los morados son, a esta hora, quienes presentan una posición más debilitada. Su discrepancia con el PSOE ha sido frontal. Sus representantes exigieron a los socialistas que renunciaran a uno de sus dos puestos en la Mesa, y reclamaron que la Presidencia correspondiera a una mujer. Al final, ni una cosa ni la otra.
La apuesta por Líndez como presidente vuelve ahora los ojos a los otros dos integrantes de la terna de candidatos que adelantó este periódico: Dolores Carcedo, a quienes muchos ven entre la portavocía del grupo y el Gobierno, y Juan Cofiño, que suena para el Ejecutivo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.