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DANIEL FERNÁNDEZ
GIJÓN.
Lunes, 28 de octubre 2019, 02:28
«Prometo diálogo y cercanía». La frase la pronunció Adrián Barbón en la Junta General el pasado 20 de julio, justo después de convertirse en el octavo presidente del Principado, noveno si contamos a Rafael Fernández, que lo fue de la Asturias preautonómica. ... Era toda una declaración de intenciones, porque diálogo y cercanía han marcado los primeros cien días (se cumplen este lunes) de Gobierno del también secretario general de la FSA y exalcalde de Laviana. Un periodo en el que el jefe del Ejecutivo autonómico ha dado pistas de cuáles son sus principales ejes de acción para la legislatura y cuyo balance de estos primeros cien días están marcados por el inicio de las negocaciaciones para una nueva concertación social y la búsqueda del máximo consenso político para afrontar el nuevo modelo de financiación autonómica que tendrá que ser abordado por el Gobierno que salga de las urnas el próximo 10 de noviembre.
Han sido cien días en los que el Principado ha aprobado su primer proyecto de ley, el de Garantía de Derechos y Prestaciones Vitales; se ha abierto una nueva escuela infantil (Villanueva de Oscos); se han inaugurado los accesos al HUCA y se han aprobado dos planes de choque: uno para clarificar la propiedad y mejorar el aprovechamiento forestal y otro para las cercanías ferroviarias.
Pero han sido cien días también marcados por la incertidumbre industrial, agudizada por la crisis del sector del acero, que se ha cobrado una primera víctima: Vesuvius. A la espera de que el Principado, el Ministerio de Industria y sindicatos encuentren una alternativa que permita recuperar la actividad industrial en la planta langreana, lo cierto es que, hoy por hoy, el cierre de Vesuvius es un hecho.
Cuando Adrián Barbón ganó las elecciones, el pasado 26 de mayo, diseñó una hoja de ruta con seis pilares sobre los que sustentar la acción de gobierno de la presente legislatura: políticas de igualdad, cercanía, municipalismo, influencia política, concertación social y financiación autonómica. Estos primeros cien días de Presidencia confirman sus planes.
La composición de su Gobierno, paritario, con cinco mujeres y cinco hombres no es casual. Adrián Barbón quiso transmitir así que uno de los ejes básicos de su programa serán las políticas de igualdad. Además de las consejeras Rita Camblor (Presidencia), Ana Cárcaba (Hacienda), Melania Álvarez (Derechos Sociales), Carmen Suárez (Educación) y Berta Piñán (Cultura), se suman tres viceconsejeras: Nieves Roqueñí (Medio Ambiente), Encarnación Vicente (Justicia) y Graciela Blanco (Turismo). Además, en las direcciones generales hay mayoría femenina y el presidente del Principado quiere que el impulso a la contratación de mujeres tenga un peso importante en la próxima concertación.
El exalcalde de Laviana también se ha marcado como objetivo liderar un Ejecutivo a pie de calle, cercano a la sociedad. Y de nuevo un gesto: la primera visita municipal de Adrián Barbón fue a Yernes y Tameza (31 de julio), el concejo con menos habitantes de Asturias. Fue una visitan con la que quiso simbolizar el «compromiso» con los ayuntamientos, mdedio rural y lucha contra el despoblamiento. Yernes y Tameza fue el primero de los once concejos de Asturias que Barbón ha visitado en estos primeros cien días de mandato. Ha realizado, también, ocho viajes fuera de la región (una vez a Galicia y siete a Madrid) y ha recorrido en total 3.801 kilómetros, 38 al día de media.
En este primer periodo de Gobierno, el presidente ha querido transmitir su vocación municipalista convocando, el pasado 3 de septiembre a los alcaldes de los 78 concejos de Asturias a una reunión en la que les comprometió la colaboración del Ejecutivo.
La cuarta pata de la hoja de ruta de Barbón es la de aumentar la influencia política del Gobierno del Principado en la toma de decisiones. En estos primeros cien días de mandato, el presidente regional se ha reunido con los titulares de cinco ministerios: Industria, Transición Ecológica, Justicia, Fomento y Ciencia. Se implicó directamente en la búsqueda de un comprador -el fondo suizo Parter- que evitó el cierre de la planta de Alcoa; logró el compromiso de Industria de elevar las ayudas por compensación de CO2 al máximo que permite la UE (172 millones de euros) y mantiene estrecha colaboración con Duro Felguera para superar sus problemas financieros. Barbón también ha conseguido que el Gobierno de España lidere ante la UE la imposición de un arancel ambiental, tal y como demanda la industria del acero.
En septiembre Vesuvius anunció el cierre de su planta de Langreo. La mediación del Principado y del Gobierno central no impidió el cese de la actividad de esta empresa, aunque la Consejería de Industria ya ha mantenido contactos con posibles interesados en comprar esta fábrica para mantener la actividad, asumiendo a los 111 trabajadores afectados por el cierre. El próximo miércoles tendrá lugar la primera reunión de la mesa técnica que busca alternativas al cierre de Vesuvius.
También en septiembre tuvo lugar la primera reunión con los agentes sociales para negociar un nuevo acuerdo de concertación, que es el quinto pilar de la acción de gobierno que se marca Barbón para esta legislatura.
Y la sexta pata de esta hoja de ruta también empezó a ponerse en estos primeros cien días de mandato. El Gobierno que salga de las elecciones del 10 de noviembre tendrá que afrontar la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica. El Principado quiere ir por delante y el pasado 15 de octubre el presidente se reunió con todos los grupos parlamentarios para consensuar un planteamiento común ante este importante reto de futuro.
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