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Decenas de cargos públicos, integrantes de la dirección regional y las municipales y militantes y simpatizantes de Izquierda Unida de Asturias se adhirieron ayer al manifiesto crítico con la política del coordinador, Alberto Garzón, y su equipo, expresando así su rechazo ... a una reforma de la organización que pueda acabar con las federaciones y conduzca a la disolución de la formación en Podemos. Entre quienes suscribieron el documento, cuyo contenido avanzó este periódico, están diputados en la Junta General y en Bruselas, alcaldes y dirigentes de distinto nivel.
El manifiesto 'Ni conformismo ni resignación, por una IU soberana, democrática y al servicio de la ciudadanía' es una respuesta directa a los planes de Garzón de revisar la actual estructura de la organización. El texto lleva varios días circulando y entre sus primeros firmantes estaban el diputado nacional Ricardo Sixto o el ex coordinador en Baleares Eberhard Grosske. Cristina Pontón, concejala y portavoz municipal en Oviedo, también aparece entre aquellos que más rápidamente pusieron su firma. Pero ayer hubo una avalancha de respaldos, con nombres muy conocidos de Izquierda Unida en el Principado a la cabeza, teniendo en cuenta que la federación asturiana es una de las más beligerantes con el coordinador federal y, por tanto, una de las más cuestionadas en Madrid.
Hay muchos asturianos entre los firmantes de un manifiesto que al cierre de esta edición rondaba ya las 400 adhesiones. Están tres de los diputados de IU en la Junta: Ovidio Zapico, María José Miranda y Marta Pulgar. También la europarlamentaria Ángela Vallina. Aparecen los alcaldes de Illas, Alberto Tirador; Morcín, Maximino García; y Riosa, Ana Isabel Díaz. Son numerosos los coordinadores locales que suscriben el documento (de San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Riosa, Tineo, Piloña...), así como concejales o miembros de los distintos órganos de la dirección regional. Algunos de los nombres son conocidos y con largo recorrido en la organización: Ángel González, Fernando Díaz Rañón o la ex diputada regional Diana Camafeita son solo algunos de ellos.
Algunos de los firmantes hacen mención al hecho de que el manifiesto concita el respaldo de distintas sensibilidades de la organización que, pese a sus diferencias, coinciden en cuestionar los planes de Garzón y su apuesta por «disolver la estructura federal de IU» por la vía de liquidar sus organizaciones regionales para centralizar el poder en Madrid. Se critica también una estrategia orientada a pactar con Podemos por encima del criterio de las direcciones autonómicas y locales.
«La independencia, la presencia y la necesidad de IU no se debate», sostiene el documento, en una advertencia ante la posibilidad de que la coalición quede diluida en Podemos, un temor que muestran buena parte de sus dirigentes y militantes, singularmente en Asturias. «Serán las federaciones quienes dispongan de autonomía para decidir, en base a procesos participativos internos, la manera de concurrir a los comicios y el programa a presentar, siempre bajo los principios y propuestas que nos identifican como IU», reza el texto.
Deja claro el manifiesto que Izquierda Unida no debe diluirse. Si hay alianzas con otras fuerzas, una opción que ni mucho menos se rechaza, «será imprescindible defender los intereses del proyecto de IU y visibilizar su trabajo en las instituciones», detalla. Y se insiste en que no puede ser que la organización vaya a remolque de otros a la hora de decidir el rumbo a seguir. «La iniciativa ha de ser nuestra», remacha.
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